Catherine L´Ecuyer, investigadora y autora de «Educar en el asombro» y «Educar en la realidad», desmiente la frase de «cuanto más y antes, mejor»
16 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los niños tienen que educarse en la realidad, no en las nuevas tecnologías, jugar y tener tiempo para un aburrimiento positivo «que les permita desear las cosas». Así lo cree Catherine L´Ecuyer, autora de Educar en el asombro y Educar en la realidad, que hoy participa en A Coruña en las jornadas Experiencias en educación infantil: infancia, asombro y educación, de la Fundación Barrié.
-¿Se está educando a los niños en una realidad virtual?
-Por el número de horas que nuestros niños ven la pantalla, creo que sí. Hay neuromitos que han cuajado en el sistema educativo y en las mentes de los padres, y a los que la estimulación temprana ha dado mucha fuerza. Pero la neurociencia dice que son neuromitos, no hay debate científico. No es cierto que cuanto más y antes, mejor; no es cierto que nos lo jugamos todo en los tres primeros años del niño; y no es cierto que los niños tengan una inteligencia ilimitada.
-Es decir, no hay que introducir a los niños en las nuevas tecnologías cuanto antes.
-Hay estudios sobre el efecto pantalla en los niños, pero se desconocen. Cada hora diaria que un pequeño de uno a tres años ve una pantalla tiene un 10 % más de probabilidad de tener inatención a los siete años; y se asocia el visionado de deuvedés a edades tempranas con la reducción del vocabulario, pero socialmente les ponemos deuvedés en inglés creyendo que así el niño aprenderá inglés.
-¿Sobrexponemos a los menores a estas tecnologías?
-Es que creemos que si no aprenden a manejar un iPad se van a quedar atrás, otro mito. Steve Jobs se pasó la adolescencia en un garaje desmontando radios, no consumiendo pantallas. Si queremos niños tecnológicos hay que ubicarlos detrás, no consumiendo pasivamente estos estímulos. No hay ningún estudio que relacione el uso de las herramientas digitales en la escuela con la mejora de los resultados académicos. ¿Tiene sentido que los niños dediquen años de escolarización irrepetibles a una tecnología que estará obsoleta cuando lleguen al mundo laboral?
-¿Todo se hace demasiado pronto con los niños? ¿Empiezan a leer y escribir antes de tiempo?
-Hay niños que tienen una capacidad especial para poder aprender a leer antes de los 7 años. Pero si lo hacen antes pierden otras cosas, como el juego desestructurado, clave para desarrollar funciones como la atención o una buena memoria de trabajo. En los que no están preparados además se crea una espiral de fracaso.
-¿Están demasiado estructurados? ¿Les sobran deberes y actividades?
-Los niños van como pequeños ejecutivos estresados. Y en infantil toca jugar. En cuanto a los deberes, no estoy en contra, pero el argumento de poner deberes para crear el hábito es un argumento sin sentido. Es como si a un joven de 18 años le dicen que coja el hábito para hacer la declaración de la renta. ¡Ya la hará cuando le toque! Es importante que los niños tengan tiempo para pensar y desear las cosas.