Este chico sí que sabe latín

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

SOCIEDAD

RAMON LEIRO

Adrián Boullosa, alumno del IES Valle Inclán, de Pontevedra, gana la primera Olimpiada de Textos Clásicos de esta modalidad que se celebra en Galicia

29 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un «chico normal» de 18 años acaba de recibir el premio que lo acredita como ganador de la primera Olimpiada de Traducción de Textos Clásicos, en la modalidad de latín, que se celebra en Galicia. Adrián Boullosa Fraga (Pontevedra, 1996) estudió este curso segundo de bachillerato de Humanidades en el IES Valle Inclán de Pontevedra. Admite que la prueba le salió bien, pero no esperaba ser «o mellor entre os mellores», como dicen en su centro educativo. «Salí del examen con la sensación y el convencimiento de que me había salido bien, pero no sabía el nivel de mis compañeros», expone.

Tuvo una hora y media para traducir un texto de Eutropio -un historiador que cuenta la historia de Roma desde Rómulo hasta el siglo IV después de Cristo- y para realizar un análisis morfológico y sintáctico. Le sobró un poco de tiempo. Era un autor que Adrián ya conocía porque Eutropio, junto con Fedro, son los dos seleccionados para las pruebas de acceso a la universidad (PAU), que él mismo afrontará los días 10, 11 y 12 de junio. ¿Y fue difícil? «No especialmente, podría haber sido perfectamente el texto del examen de selectividad de latín», comenta. En esta modalidad concursaron 40 alumnos de institutos gallegos. En la de griego, a la que también se presentó, algunos menos, 27.

Adrián defiende el valor de las llamadas lenguas muertas y reivindica, como otros muchos, que en todo caso son eternas. «Creo que las lenguas clásicas, a la hora de traducirlas, te dan una madurez que no acabas consiguiendo con otras, y lo digo desde el respeto. Para mí el latín es una bendición, una lengua que me gusta y que no se me da mal del todo», dice pecando de modestia. En esa línea, subraya que la mayor parte de su éxito no es suya, sino de sus profesores, María Álvarez, de latín, y Juan Gil, de griego.

Adrián quiere estudiar una carrera universitaria. Si le da la nota su primera opción es Traducción e Interpretación (español-inglés), pero Clásicas es otra alternativa que le atrae. «Clásicas es otra opción que barajo», relata. ¿Y qué percepción tienen sus compañeros de su afición por las lenguas clásicas? «No soy ningún bicho raro, soy un chico normal. Creo, en todo caso, que la visión hacia el griego y el latín está mejorando, se están añadiendo matices y el examen de latín o griego ya no se deja para última hora del día, ya no es el último», reflexiona.

Por ganar la Olimpiada de Textos Clásicos en latín se llevó un diploma, una corona y 250 euros en metálico. La corona se la dieron el miércoles en el acto de entrega de premios que tuvo lugar en la Facultade de Filoloxía de la Universidade de Santiago. «Me la pusieron y no me la saqué hasta que llegué a casa», apunta Adrián. Este joven tiene entre sus aficiones salir con sus amigos por la tarde o por la noche, y jugar pachangas de fútbol y baloncesto. Este alumno del Valle Inclán no sabe si habrá fase nacional. «Mis profesores no me comentaron nada», dice. Talento no le faltaría para acudir a la olimpiada de textos clásicos por excelencia, la que se celebra en Arpino, en Italia. Desde su instituto aprovecharon su éxito para felicitar al departamento de Latín y Griego de la USC y a la sección gallega de la Sociedad Española de Estudios Clásicos.