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El premio Proyecta Innovación se va para un cole hecho empresa y un aula que se conecta

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

MARCOS MÍGUEZ

La Plataforma Proyecta, de la Fundación Amancio Ortega y la Fundación Santiago Rey, repartió 12.000 euros de su galardón a los institutos de Meaño y Cambre, y otros 8.000 a cuatro centros más de toda Galicia

11 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Contentos y sorprendidos, ayer César Fernández (IES Meaño) y José Manuel Viñas (IES David Buján de Cambre) explicaban qué sentían al saberse ganadores del II Concurso Proyecta Innovación: «Le dedicas horas, tiempo y esfuerzo a un proyecto y que te lo reconozcan, te gusta», decía Fernández; y Viñas añadía: «En la presentación me pareció que tenía oportunidades, pero cuando empecé a escuchar a los otros [la suya fue la segunda de las diez puestas] no creía que fuésemos a ganar». El galardón es el broche de oro anual de la Plataforma Proyecta, un espacio auspiciado por la Fundación Amancio Ortega y la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre para promover el uso de la tecnología en el aula.

El IES de Meaño ganó con MakerSchool, presupuestado en 10.000 euros y que recibió 8.000 del concurso. Se trata de que los alumnos de todo el centro -un espacio pequeño, de 200 estudiantes solo de ESO- creen una empresa, fabriquen un producto, lo vendan y el dinero que ganen lo donen a una oenegé. Con eso, conseguirán muchas cosas: «Verán que lo que aprenden en clase es útil, que las asignaturas están conectadas y que es mejor trabajar en equipo», dice Fernández, para quien es fundamental el aprendizaje significativo, el que no se olvida. Así, en matemáticas harán la contabilidad de la empresa, en música crearán su banda sonora, en dibujo diseñarán el logo, en tecnología montarán la impresora 3D, en lenguas editarán noticias, catálogos y hasta las instrucciones de uso; participan en mayor o menor medida todos los alumnos y profesores.

En Cambre, José Manuel Viñas tuvo ayer un buen día. Primero porque recibió 4.000 euros para su Aula 2020 (presupuestada en 5.000) y segundo porque el equipo directivo le anunció que el próximo año la conexión wifi será de buena calidad, algo fundamental si uno quiere hacer un aula tecnológica. Su proyecto, al que ya está adheridos ocho profesores de este centro, que tiene unos 400 alumnos de ESO y bachillerato de Cambre y Carral, consiste en crear un aula diseñada por los alumnos para trabajar conectados a Internet. La parte física ya está hecha, con mesas para formar equipos, sillas ergonómicas y vinilos en las paredes (la pintura y acondicionamiento del local lo hicieron los alumnos en Carnaval y Semana Santa). Ahora, con este dinero, comprarán tabletas para estudiar ciencias viendo en directo cómo nacen los linces en Doñana, qué ocurre si uno entra en un agujero negro o practicar inglés en conversación. Ya están pensando en una segunda aula similar y en enseñarla a otros colegios.