Los seis lugares con más bacterias dentro de un avión

La Voz

SOCIEDAD

ALVARO BALLESTEROS

Los bolsillos de los asientos o las mantas y almohadas son un verdadero foco de gérmenes 

19 oct 2015 . Actualizado a las 12:56 h.

El avión se ha convertido en uno de los medios de transporte más utilizados en plena era global. Cada día, miles de personas se mueven alrededor del mundo gracias a estas naves, que, a pesar de pasar por estrictos controles de limpieza, se han convertido en un peligroso foco de gérmenes.

La web Drexel Medicine ha elaborado una lista con los lugares que más bacterias pueden acumular dentro de los aviones. A pesar de las recomendaciones, los expertos aseguran que no hay que obsesionarse con esta información ya que las consecuencias de tomar contacto con uno de estos lugares solo pueden tener consecuencias leves para la salud.

1. Bolsillos de los asientos. Uno de los lugares aparentemente más inocentes puede convertirse en el más peligroso dentro de un avión. Y es que pañuelos y otros tipos de desechos se acumulan en este lugar sin que los pasajeros se den cuenta de la ingente cantidad de ácaros y gérmenes que aquí se llegan a juntar. Es tal la magnitud del problema, que la página web recomienda directamente no utilizar este bolsillo. 

2. Bandejas. Los expertos de la web lo tienen claro: utilizamos las bandejas del avión de forma inapropiada e inconsciente. A pesar de su comodidad, este objeto es uno de los más peligrosos, ya que en ellas se posan cada día infinita clase de objetos contaminados. La solución parece sencilla, desinfectar y fregar conscientemente la superficie antes de depositar cualquiera de nuestras cosas.

3. Baños. Un sinfín de personas pasan sus posaderas por los baños del avión, lo que hace inevitable que al final del trayecto estos acaben realmente sucios. Según Drexel Medicine los servicios son el lugar más propicio para la incubación de la bacteria E.coli. La mejor opción es la de no tocar nada directamente y utilizar previamente toallitas desechables.

4. Mantas y almohadas. Piensa, ¿cuántas personas antes que tú han utilizado la manta y la almohada sobre las que estás a punto de dormir? Estos objetos son unos de los más manoseados dentro del avión, por lo que se convierten en todo un foco de contagio. El remedio que ofrecen los expertos es sencillo. Lo mejor es que cada uno se lleve su propia manta y almohada.

5. Las pantallas de visionado de películas. No se puede negar que estos dispositivos son un buen invento para hacer más amenas las largas horas de viaje, sin embargo, no debemos olvidar que estas pantallas reciben el golpe de miles de dedos contaminados. «El entretenimiento tiene un precio», aseveran en Drexel Medicine, donde recomiendan que cada uno lleve su propio dispositivo para evitar males mayores. 

6. Revistas. Con el ocio escrito ocurre lo mismo que con las pantallas de películas. El toqueteo de centenares de manos provoca el aterrizaje de miles de gérmenes a las páginas de las revistas de los aviones.