La conciencia ecológica en el programa Voz Natura empieza por los más pequeños
![Laura García del Valle](https://img.lavdg.com/sc/CWGnqeN6Qcq9Rb-18jC4bQOD_hA=/75x75/perfiles/1516989901047/1622543686348_thumb.jpg)
SOCIEDAD
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La escuela infantil Monte da Guía, en Vigo, lleva años apostando por Voz Natura. Incluye actividades como el cuidado de los jardines
16 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los proyectos de intervención medioambiental del programa Voz Natura no dejan de aumentar. En esta edición, la número 19, ya son 324 los centros escolares de toda la comunidad gallega los que se han apuntado a trabajar durante el curso para recuperar y defender la naturaleza. Una de las provincias donde más ha crecido el número de participantes es Pontevedra: empezaron siendo 25 y, en la actualidad, la cifra llega a 117.
El ejemplo de centro que se empapa del espíritu de Voz Natura de concienciación y sensibilidad hacia el respeto del medio ambiente es la escuela infantil Monte da Guía, en Vigo. Y es que dentro de su proyecto multidisciplinar para los más pequeños se incluyen actividades tan variadas como el cuidado de los jardines del centro educativo, una pequeña charca con fauna, el reciclaje, y un vivero de castaños y carballos creado por los propios alumnos.
La implicación de todos
María Jesús Iglesias, coordinadora de Voz Natura en el centro, considera que la clave para que estos proyectos funcionen es la implicación.
En el caso del Monte da Guía, tanto profesores como alumnos colaboran de manera regular con las actividades y esto fomenta que «la concienciación ecológica» no sea solo cosa de niños. «Hay reuniones cada cierto tiempo y tenemos una escuela de familias; los padres tienen que estar formados. Por ejemplo, cuando empezó a rodar la huerta procuramos que expertos vinieran a dar charlas, así las familias obtenían unas competencias mínimas». Pero los padres no solo aprenden en estos foros, sino que, según asegura María Jesús, gracias a Voz Natura los más pequeños se llevan la lección bien aprendida a casa: «Ya no dejan que se tire nada a la basura sin reciclar», asegura.
A su corta edad, estos alumnos no solo saben diferenciar perfectamente qué material corresponde a cada cubo, sino que llevan a cabo reciclaje solidario. Es decir, el centro dispone de tres bidones para que los niños lleven tapones, pilas o móviles que se acumulan para poder contribuir con una causa benéfica. Si la conciencia ecológica es uno de los fines de Voz Natura, más aún si esta se puede conseguir mediante la diversión. Y para eso, según comenta María Jesús, están los semilleros: «Los hacemos con los tarros de los yogures de la merienda -aquí no se tira nada, insiste- y los tenemos en las aulas. Les encanta esta actividad porque pueden ver cómo van creciendo las semillas; llegan a clase impacientes». Probablemente con estos mismos nervios aterrizan en clase el martes, día que en este centro se celebra el marteschef, un obradoiro de cocina ecológica gracias al cual muchos han aprendido a decir no a la comida con pesticidas». Todas estas tareas las realizan todos los grupos «como mínimo una hora a la semana en horario lectivo», dice María Jesús, y añade: «Pero a mayores hay actividades más grandes como la reforestación y la catalogación del vivero del colegio a través de códigos QR».