La envidia preventiva incentiva la venta de lotería de Navidad

r. r. garcía REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Un estudio llega a la conclusión de que se compran boletos por la creencia de «no vaya a ser que le toque a otros conocidos»

18 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Por qué compramos lotería de Navidad? Son varias las respuestas a esta pregunta. Por costumbre, por presión social... Pero hay una especialmente llamativa: por envidia preventiva. O, lo que es lo mismo, por la creencia de «no vaya a ser que le toque otros conocidos». Es la conclusión que se extrae del estudio Anuario del Juego en España, realizado por la Universidad Carlos III de Madrid en colaboración con la Fundación Codere.

Este mecanismo social se impone a la renuencia a jugar, ya que al menos un 43,3 % de las personas que acaban comprando el correspondiente décimo preferiría no haberlo hecho, porque también temen perder. «Solo quedan fueran del sorteo de Navidad los no jugadores capaces de resistir el riesgo de que toque a sus conocidos y los que, con frialdad, se sustraen al clima de presión social que desencadena», explica José Antonio Gómez Yáñez, profesor de Sociología y uno de los autores del informe.

En realidad son pocos, muy pocos, los que resisten la tentación, ya que las tres cuartas partes de los residentes en España, un 73, 1 %, tanto la población local como los inmigrantes, compran el boleto. Es, con mucha diferencia, el mayor sorteo, ya que más de la mitad de las ventas anuales, el 53,1 %, proceden del sorteo extraordinario de Navidad, seguido a mucha distancia por el del Niño, con el 13 %.

El pasado año, con los datos reales y no con las perspectivas de compra, fue un buen año, ya que después de seis años malos debido a la crisis económicas las ventas aumentaron por primera vez en el 2014, con unos ingresos de 2.472 millones de euros, de los que el 80,9 % se dedicaron a premios, un porcentaje muy superior al del 65 % de ediciones precedentes, lo que supuso un total de 1.999 millones de euros.

Retención

Es cierto que el sorteo de Navidad es uno de los que más reparte de todo lo que se juega, pero en esta distribución el mejor parado siempre es Hacienda. Y este año lo volverá a ser. Según los cálculos del sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), la institución recaudará 188,3 millones de euros, pero siempre en el caso de que se vendan todos los décimos afortunados. Desde hace tres años los premios superiores a 2.500 euros están gravados con el 20%. En este caso, loterías realiza directamente la retención.