Galicia registró un récord de floración de 21 días antes en árboles de invierno

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

ALBERTO LÓPEZ

El aumento de las temperaturas produce un adelanto medio de dos semanas en la primavera biológica

06 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si la tendencia de los últimos años se hubiera mantenido, este domingo debería empezar la primavera. No la del calendario, que llegará el 20 de marzo, pero sí la biológica. Este adelanto es la respuesta de las especies, tanto de animales como de plantas, al aumento de las temperaturas que vive el planeta. Sus ciclos vitales se modifican, las hojas de los árboles salen por término medio veinte días antes, las plantas florecen y fructifican diez días antes, la polinización de las abejas se adelanta 55 días, las mariposas inician el vuelo con seis semanas de antelación... Estos cambios fenológicos, aunque este invierno sea el más parecido a uno tradicional, son una realidad que ya no tiene vuelta de hoja. Lo es hasta el punto de que la primavera biológica ha experimentado un adelanto medio de unas dos semanas.

«Cada vez está más claro que la primavera biológica se adelanta en consonancia con la meteorológica», advierte Josep Peñueñas, científico del Creaf de Barcelona y uno de los pioneros de los cambios fenológicos en España. «Poderíase dicir que a floración adiántase entre 15 días e un mes, en función das especies e das zonas», constata Francisco Díaz-Fierros, que fue coordinador del estudio de los impactos del cambio climático en los ecosistemas terrestres de Galicia.

Qué ocurrirá esta primavera aún no se sabe, aunque la lluvia y el frío y la lluvia de los dos primeros meses del año, al menos en Galicia, hacen aventurar que los cambios serán más débiles. Pero no ha sucedido lo mismo en el otoño y en el inicio del invierno, en el que los aumentos de temperatura, extremos para la época, han revolucionado la biología de las plantas. La floración de árboles de invierno como alisos, fresnos o cipreses se ha adelantado en tres semanas con respecto a su media habitual, lo que en el primer caso ha supuesto un récord absoluto. «Es una auténtica barbaridad», explica Javier Rodríguez Rojo, portavoz de la Rede Galega de Fenoloxía, la encargada de analizar los datos de polinización que se reparten en sus siete captadores distribuidos por la comunidad. El aliso, por ejemplo, empezó a florecer el 20 de diciembre, lo que supuso que durante unos días se registraran valores anormales de polen en el aire, aunque las lluvias posteriores, que aún se mantienen, evitaron un problema para los alérgicos.

Doble floración del roble

Igual de insólito fue el hecho de que en noviembre se registró en el sur de Galicia una floración del roble en la provincia de Ourense, lo que significa que este proceso biológico del árbol se produjo dos veces en un mismo año, en primavera y otoño. Habrá que esperar ahora con los árboles de primavera cuyo polen supone un riesgo para los alérgicos, como el abedul o el plátano de sombra. «Se espera un adelanto, pero no tan brusco como el anterior», apunta Rodríguez Rojo.

Lo que sí ha advertido la ciencia es que el adelanto en los ciclos vitales de las especies causado por el incremento de las temperaturas puede tener un límite. Si hace entre 20 y 30 años se había probado que por cada grado de aumento la primavera biológica se aumentaba entre 4 y 5 días, ahora se ha visto que esta cifra se reduce de 2 a 3 días. «El proceso sigue existiendo, pero su sensibilidad disminuye. Parece que existe como un proceso de amortización o ralentización del cambio, aunque o sabemos aún del todo por qué», subraya Josep Peñuelas.

Insectos y aves que aparecen con antelación

Las modificaciones provocadas por el aumento de temperaturas han afectado a todas las especies de plantas y animales, aunque en la mayoría de los casos se necesitan más estudios y durante un período más prolongando de tiempo para conocer en mayor profundidad cuál es la naturaleza del cambio y establecer estrategias de adaptación. Este último aspecto es especialmente importante en sectores productivos como el agrícola y el ganadero, que también se están viendo afectados. Estos son algunos de las señales observadas.

Agricultura

Menor producción de maíz. En el caso de Galicia las tendencias aún no son muy significativas. Hay cambios, por ejemplo, en el ciclo biológico de la patata o el maíz, pero no son ni regulares ni uniformes. A nivel mundial un estudio en Nature sí ha revelado que por cada grado de aumento de las temperaturas disminuye un 6 % la producción de maíz. En Galicia habrá que estar atento a un posible incremento de las sequías de primavera y a que esta pueda enlazar con la de verano, lo que ha ocurrido algún año.

Árboles

Adelanto floración. En Galicia se ha observado que en los últimos 30 años el castaño adelantó su floración en 20 días y su maduración ocurre 11 días antes, mientras que las hojas del sauce salen 21 días antes. En España, de media, las hojas de los árboles salen 20 días antes y las plantas florecen y fructifican diez días antes. Este año fue excepcional la situación del almendro, que floreció en algunas zonas en diciembre. En el caso del manzano, en Cataluña está previsto llevar las plantaciones más al norte de la comunidad, en busca de zonas más frías.

Insectos

Adelanto en su salida. En Galicia, las mariposas de la col inician su vuelo con seis semanas de antelación y las abejas polinizan 55 días. A nivel general, los insectos, que pasan más rápidamente por sus estados larvarios, aparecen once días antes. Cada vez es más frecuente la presencia de moscas, e incluso mosquitos, durante buena parte del año.

Aves

Ciclo biológico alterado. Especialmente en las golondrinas, cuya llegada a Galicia se ha adelantado una media de 15 días en los últimos 30 años, mientras que su emigración invernal se ha aplazado dos semanas. En algunas zonas, el vencejo retrasa su emigración hasta en 40 días.