Briones confía en que en el futuro pueda encontrarse algún tipo de signo de vida más allá de la Tierra
08 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.¿Cuál es el origen de la vida? Si hay alguien cualificado para responder esta pregunta es Carlos Briones, científico del Centro Nacional de Astrobiología, un organismo del CSIC y el INTA asociado a la NASA que estudia el origen de la vida, su evolución y su presencia en el universo. Briones, que acaba de publicar el libro Orígenes, junto a José María Bermúdez de Castro y Alberto Fernández, estuvo esta semana de gira por Galicia invitado por las universidades de A Coruña y Santiago y por los Museos Científicos Coruñeses.
-¿En qué momento la química se convirtió en biología y empezó, por tanto, la vida en el planeta?
-Estimamos que fue hace entre 3.800 y 3500 millones. Son 300 millones de lapso, pero hasta ahí podemos llegar. Sabemos que hace 3.500 millones ya había vida, ya había biología, y quizás antes no existían las condiciones químicas para ello, como el agua en abundancia y la tranquilidad físico-química en este planeta.
-¿Y qué fue lo necesario para que se diera?
-Que hubiera un repertorio químico suficiente de moléculas capaces de interaccionar entre sí y de generar sistemas capaces de replicarse a sí mismos, de generar una autorrreplicación. ¿Cómo? Se está intentando comprender estos mecanismos mediante una química que sea cada vez más compleja hasta llegar a la vida. Otro mecanismo es el contrario: partir de la biología actual, comparar los seres vivos, y lo que tengan en común los seres vivos más distintos, que serán más antiguos. Estos dos campos tratan de converger en el ámbito del origen de la vida. Y ahí estamos.
-En Marte hay agua e indicios de metano, dos ingredientes para la vida. ¿Estamos más cerca de encontrarla en este planeta?
-Lo que sí sabemos es que en Marte hay condiciones de habitabilidad, que en su subsuelo podría haber vida, que ya es algo. Con un poco de suerte, con la misión Exomars y con otras, se podrá llegar a caracterizar qué componentes hay allí y hasta qué punto puede haber vida. Lo que ocurre es que si se encuentra podría haber un problema. La primera objeción que se hará al hallazgo sería: ¿no será vida de la Tierra que iba en vuestros sensores? Es imposible esterilizar por completo una misión espacial, porque nosotros vivimos rodeados de bacterias, hasta el punto de que un centímetro cuadrado de cualquier superficie que tocan los humanos tiene un millón de bacterias.
-Al margen de este matiz, ¿usted cree que se acabará encontrando?
-A mi me gustaría mucho que durante esta generación, antes de que nos muramos, seamos capaces de detectar vida en Marte o en Europa, la luna de Júpiter, que es otro gran candidato. También hay gente que dice que la única forma de poder realmente encontrar vida en serio en Marte es llevar astronautas allí y hacer pruebas sobre el terreno. Si no hacemos una exploración humana, los robots solos no van a poder integrar toda la información. Lo que pasa es que siempre faltan veinte años para que los humanos podamos llegar a Marte.
-Entonces la pregunta es si podremos llegar a ver al hombre en la superficie de Marte.
-Yo espero morirme un poco después de que esto se produzca. Pero hay otras misiones muy interesantes ya en vista, como la Mars 2020, la primera en la que se van a tomar un montón de muestras del suelo y subsuelo de Marte y se van a dejar en unos contenedores que irá a recoger la siguiente misión para traerlas a tierra. Podríamos hacer aquí nuestros análisis y poder saber si allí hay algún tipo de señal de vida.
-Y usted, particularmente, ¿cree que puede haber microorganismos más allá de la Tierra?
-Mi apuesta sería que sí, que existen, porque la Tierra en absoluto es peculiar. Aquí se han dado una serie de condiciones estupendas para que florezca la vida, pero es que hay un uno seguido de 22 ceros de planetas, uno seguido de once ceros de galaxias... Ante todas estas posibilidades, ¿vamos pensar que la química no ha sabido dar lugar a la biología en otro sitio?
-¿La vida empezó en la Tierra o fuera de ella?
-Es un tema abierto. Hay ideas que apoyan que la vida es un invento terrestre, que empezó aquí y que todo lo que hay es el resultado de los compuestos químicos que existían. Otros científicos apuntan que parte de los ingredientes de la vida vinieron del espacio. Pero también hay algunos más atrevidos que piensan que incluso microorganismos enteros vinieron de fuera, que se originaron en algún lugar y llegaron aquí en un meteorito. Dónde y cómo no lo sabemos. No hay un consenso científico en ninguno de estos aspectos. Lo que sí te enseña la investigación sobre el origen de la vida es que cuando tú respondes a una pregunta te surgen otras más.
-¿Por qué es tan importante encontrar vida extraterrestre o descartar su existencia?
-Una implicación científica que nos traería su hallazgo sería que habríamos sido capaces de identificar otro tipo de vida distinto, porque ahora solo conocemos una: la de la Tierra. ¿Es nuestra vida indicativa de cómo es toda la vida que hay en el universo? Pues no lo sabemos, no sabemos si es muy rara o peculiar o si toda es parecida. Nos hace falta encontrar otro tipo distinto para saberlo.
-Tenemos, en cualquier caso, algo de extraterrestres.
-En el fondo, todos somos extraterrestres, porque nuestros átomos están formados por polvo de estrellas.