Hallan 19 rocas con petroglifos en un monte de Cervantes

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / REDACCIÓN

SOCIEDAD

Es la mayor concentración de estos grabados en la serra de Os Ancares

03 may 2016 . Actualizado a las 10:17 h.

Los vecinos del lugar de Poso, en la parroquia de Pando, del municipio de Cervantes, fueron los que dieron la pista a los integrantes del Colectivo Patrimonio dos Ancares para que el pasado sábado encontrasen una de las estaciones de petroglifos más vastas de Galicia. En concreto se trata de 19 piedras graníticas con medio centenar de cazoletas hechas por la manos del hombre y que oscilan entre los cinco y los diez centímetros de diámetro. Están ubicadas en O Carrilón, un monte situado a 1.300 metros de altitud, a menos de un kilómetro del límite con el municipio de Navia de Suarna y a poco más de dos de la provincia de León. Es una zona muy fértil a nivel de arte rupestre, ya que muy cerca del monte do Carrilón, en el Pico da Legua, ya habían aparecido en marzo del 2014 una roca con nueve grabaduras y en junio del mismo año también se documentaron muy cerca, en el Teso de Acevedo, cinco rocas con más de cien coviñas.

«Estas penas con petroglifos atópanse en lugares de pastoreo, preto de antigos camiños e ao seu pé discorren os ríos de Poso e Xunquiñas e o regueiro da Campa», explica Xabier Moure, historiador del colectivo ancarino. Este grupo comenzó a descubrir e inventariar en agosto del 2013 los primeros petroglifos de Os Ancares, en concreto en A Campa do Barreiro. Desde ese momento documentaron en Cervantes 11 estaciones con grabaduras rupestres al aire libre, incluida la situada a mayor altitud de Galicia (1.800 metros). En la comarca de Os Ancares encontraron hasta el pasado sábado 17 rocas con petroglifos, pero con el hallazgo de este fin de semana en O Carrilón el número se incrementa en 19 piedras, lo que hace un total de 36, «o que dá idea da importancia deste novo grupo, cunha antigüidade que podémola situar hai uns 4.000 anos, na Idade do Bronce», apunta Moure. El hallazgo fue comunicado ayer a la Xunta, al Servizo de Patrimonio y al Concello de Cervantes.

«Coviñas»

Las coviñas o grabados que aparecen en las piedras graníticas «son ocos de planta redonda e sección semiesférica escavadas na superficie da rocha, sendo as representacións máis sinxelas da arte rupestre ao aire libre, aínda que quizais as máis enigmáticas dentro do repertorio das insculturas galegas», apunta el historiador Xabier Moure, quien señala que pueden aparecer aisladas, o formando agrupaciones, como en el caso hallado en O Carrilón, y asociadas a otros motivos.

Dada la diversidad donde aparecen, los miembros del colectivo ancarino consideran que no tendrían un único significado: «recipientes para ofrendas, lugares para recoller a auga que sería utilizada nalgún tipo de ritual, receptáculos para sacrificios, calendarios solares e lunares, símbolos de carácter sexual feminino relacionados coa fertilidade ou mapas terrestres e celestes».