Sanidade vigilará a los pacientes con fiebre y alta y súbita picados por garrapatas
03 sep 2016 . Actualizado a las 16:58 h.El riesgo de adquirir la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo por la picadura de la garrapata que actúa como vector de la enfermedad es «extremadamente baixo» en Galicia, según el boletín epidemiológico especial publicado por la Consellería de Sanidade a raíz de los dos casos aparecidos en España, el de un hombre de 62 años que murió y el de la enfermera que lo atendía, que se mantiene estable dentro de la gravedad. En todo caso, el departamento de la Xunta ha activado un dispositivo de vigilancia para el manejo de los pacientes que lleguen a cualquier centro de salud afectados por el ataque de un artrópodo, aunque la patología solo es transmitida por ejemplares del género Hyaloma que estén previamente infectados y, hasta el momento, no se ha detectado ningún caso.
Tampoco hay que alarmarse, porque si una persona se contagia por la picadura de una garrapata lo más probable es que se trate de la enfermedad de Lyme, que no es mortal. Solo si el enfermo se presenta con fiebre elevada -más de 39 grados- y de aparición súbita surgida entre uno o dos días después de la mordedura se recomienda un seguimiento para evitar que aparezcan manifestaciones hemorrágicas. Si estas sobrevienen, entonces habrá que llamar urgentemente al Sistema de Alerta Epidemiológica del Sergas (649 82 90 90) o al 061. Solo entonces el enfermo deberá ser trasladado a un hospital que cuente con habitaciones de aislamiento negativas, como el Meixoeiro de Vigo, que ya fue centro de referencia en Galicia para la atención del ébola, porque «malia que se considera moi improbable, non se pode descartar a transmisión aérea nas fases máis graves da enfermidade».
La presencia en Galicia de garrapatas del género Hyaloma, el vector de transmisión siempre y cuando el animal esté previamente infectado, es algo muy excepcional, aunque sí han aparecido. En los últimos cuatro años se detectaron entre 5 y 6 ejemplares que se recogieron en caballos y ninguno era portador del virus.
Cinco garrapatas en Galicia
Es un número testimonial e insuficiente como para que el vector pudiese activarse. «As carrachas deste xénero desenvólvense en zonas secas e para o mantemento do virus precísanse densidades elevadas e a existencia de vertebrados infectados. Deste xeito, o risco de adquirir a enfermidade por picadura de carracha en Galicia é extremadamente baixo», según explican los profesores del departamento de Parasitología e Enfermidades Parasitarias de la Facultad de Veterinaria de la USC, Adolfo Paz Silva y Rita Sánchez-Andrade.
El contagio entre humanos también es muy excepcional y suele limitarse a sanitarios que están en contacto con los pacientes en la fase hemorrágica de la enfermedad. En general se infectan por perforación cutánea con objetos contaminados con la sangre o los fluidos de los afectados. El período medio de incubación es de entre 3 y 7 días.
Sanidade también insiste en el hecho en el hecho de que «o risco de adquirir a infección en España segue a ser moi baixo».
Las 200 personas en observación, sin síntomas
La enfermera contagiada por el virus de fiebre hemorrágica Crimea-Congo se encuentra «estable dentro de la gravedad», está consciente y colabora con los profesionales que la atienden, mientras que las cerca de doscientas personas que están siendo vigiladas por Sanidad se mantienen asintomáticas. Entre ellas, el viernes se dio a conocer que se encuentran dos técnicos de un laboratorio del área metropolitana de Barcelona que manipularon muestras del paciente fallecido en Madrid. El seguimiento, en todos los casos, es por precaución.
Estas personas, entre las que se encuentran numerosos facultativos, deben tomarse la temperatura dos veces al día y, en los casos de aquellas con mayor riesgo de haber estado expuestas a fluidos de los pacientes, se ha determinado su aislamiento domiciliario.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció el viernes que se han activado los protocolos y los mecanismos de coordinación con todas las comunidades autónomas y que se ha informado a las autoridades sanitarias internacionales, «con las que el contacto es continuo».
Así, la Organización Mundial de la Salud (OMS) comparte información con las autoridades sanitarias españolas y sigue de cerca la evolución de la infección.
No hay vacuna, aunque se probó con una derivada de cerebro de ratón
La fiebre hemorrágica Crimea-Congo carece en la actualidad de una vacuna que prevenga la enfermedad en humanos. Se ha desarrollado una inactivada derivada de cerebro de ratón que se ha utilizado a pequeña escala en Europa oriental, donde la patología es endémica, aunque no ofrece todas las garantías.
Tampoco hay una inmunidad para los animales, en los que la infección se suele tratar con el antiviral ribavirina.