El tratado tiene como fin último que la temperatura del planeta no suba más de dos grados a finales de este siglo respecto a 1890
07 nov 2016 . Actualizado a las 08:26 h.Cien países de todo el mundo han ratificado ya el Acuerdo de París contra el cambio climático, un día antes de que se inaugure en la ciudad marroquí de Marrakech la cumbre climática de la ONU, COP22.
La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Patricia Espinosa, subrayó en una rueda de prensa en Marrakech que cien países en total ratificaron este convenio internacional, y añadió que otros se sumarán próximamente. La diplomática mexicana se congratuló de la rápida entrada en vigor de este tratado internacional, cuando han pasado menos de once meses desde su adopción el 12 de diciembre del 2015.
Para hacerse efectivo, el Acuerdo de París necesitaba ser ratificado por al menos 55 países responsables del 55 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, una meta que se alcanzó el pasado 5 de octubre. Espinosa añadió que se espera un «gran trabajo» en la cumbre climática de Marrakech, que se celebrará entre el 7 y 18 de noviembre, ya que acogerá por primera vez la reunión de alto nivel de los miembros que ratificaron este tratado.
Sin España
Espinosa quiso destacar el compromiso ciudadano de los españoles a favor del clima, restándole importancia al hecho de que el Gobierno -por ser hasta ahora un Gobierno en funciones- aún no haya ratificado el acuerdo. «El público (español) está muy involucrado en la agenda» de la acción contra el cambio climático, dijo la diplomátic, que añadió que hay muchas empresas españolas que participan en este encuentro, con una agenda «muy fuerte» de iniciativas contra el cambio climático.
«El Gobierno de España me ha transmitido la voluntad de poder sumarse a la brevedad posible al Acuerdo de París», sostuvo Espinosa, quien recordó que el país ha sido un participante «muy activo» en el proceso de negociación y la consecución de este convenio internacional.
El Acuerdo de París fue adoptado el 12 de diciembre del 2015 en la capital francesa por los 195 países signatarios de la Convención Marco de la ONU sobre cambio climático y la Unión Europea. Esta cumbre constituye, según la mexicana, una oportunidad para que los países desarrollados presenten una hoja de ruta para movilizar los 100.000 millones de dólares anuales destinados a financiar proyectos sostenibles en los países en vías de desarrollo. Además, se tratará también en esta cumbre, según Espinosa, de concretar los proyectos que financiarán la mitigación (como, por ejemplo, proyectos energéticos con menor emisión de gases contaminantes), y los destinados a financiar las iniciativas de adaptación al cambio climático, estos últimos más difíciles de costear por su baja rentabilidad a corto plazo.
Por su parte, el presidente de la COP22, el marroquí Salahedin Mezuar, sostuvo que esta cumbre constituye «un punto de inflexión» en la dinámica de la acción a favor del clima, y su objetivo es cambiar los paradigmas de desarrollo mundiales hacia una economía baja en carbono. «Los países insulares y los más vulnerables al cambio climático lo que esperan de esta cumbre es la acción y que los países confirmen sus compromisos», apuntó Mezuar.
Dos grados
El Acuerdo de París tiene como fin último que la temperatura del planeta no suba más de dos grados a finales de este siglo respecto a 1890, y aglutina promesas nacionales de reducción de emisiones de cerca de 200 países que se irán revisando al alza cada cinco años para alcanzar este objetivo. No obstante, la Organización Meteorológica Mundial alertó de un nuevo récord en la concentración atmosférica de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, lo que supone, según los expertos, que el mundo está lejos de lograr los objetivos del Acuerdo de París, por lo que será necesario elevar el techo de los compromisos gubernamentales a este respecto.
Al menos 20.000 personas participarán en la cumbre de Marrakech, y 43 jefes de Estado y 32 jefes de Gobierno (la mayoría africanos) confirmaron su presencia en esta cita en la ciudad ocre, donde se nota mayor circulación de tráfico aun siendo un domingo y drásticas medidas de seguridad.
La presencia de agentes de diferentes cuerpos policiales es muy visible en toda la ciudad; algunos ciudadanos aseguran que la policía realiza registros aleatorios a los viandantes en los puntos sensibles de la ciudad. Otros están contentos ante el hecho de que la cumbre haya dado más fama a la ciudad más turística del país magrebí: «Lo que más me alegró de esta cumbre es que veo que los grandes canales de televisión están hablando de Marrakech», señala Hamid, un empleado en el sector del turismo.