Galicia diseña un kit diagnóstico para poder prevenir el alzhéimer en el 2022
SOCIEDAD
El proyecto de investigación busca detectar y tratar la enfermedad simultáneamente
09 feb 2017 . Actualizado a las 13:13 h.Sí se puede hablar de prevención del alzhéimer. Lo afirma con claridad Tomás Sobrino (Pontecesures, 1979), que tiene en sus manos un proyecto europeo tan ambicioso como esperanzador, el PANA. Su objetivo, en lo social, es prevenir y, en lo científico, detectar precozmente y atajar. Para eso, el grupo de investigación que él dirige desde Compostela ha incluido un concepto nuevo: teragnóstica. Porque, aclara, «o que se busca é un diagnóstico e a terapia ao mesmo tempo».
Investigador Miguel Servet del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS), Sobrino -con el neurólogo José Castillo como coinvestigador- coordina a once grupos de trabajo de universidades y hospitales y a empresas punteras de seis países europeos. Con 8 millones de euros sobre la mesa, la Unión Europea ha confiado en Galicia para el programa PANA (Promoting active Ageing: Functional Nanostructures for Alzheimer’s Disease at ultra-early stages), que busca la promoción de una vida activa y saludable para frenar la aparición de las demencias.
Más allá de esa prevención primaria y genérica, los investigadores del PANA se han marcado un doble reto a 5 años. Por un lado, detectar; por otro, tratar. En la actualidad, detalla Sobrino, que ofrece hoy una conferencia sobre los retos del alzhéimer en el centro cultural Marcos Valcárcel de Ourense organizada por la Fundación San Rosendo, «todas as ferramentas que temos fan que cheguemos tarde ao diagnóstico, cando a maioría do dano neuronal xa está producido; esa é a causa de que todas as terapias fracasasen ata agora». Lo atestiguan los cerca de 40 millones de europeos que padecen demencia y los 400 casos nuevos que se detectan, tan solo en Santiago, cada año.
El trabajo de Sobrino se centra, como primer paso, en el diagnóstico precoz. La investigación busca diseñar una herramienta útil, un kit que, «mediante unha analítica, permita identificar as persoas que teñen un biomarcador concreto máis elevado e que, por iso, son susceptibles de desenvolver a enfermidade. Despois, desenvolvemos unhas nanoestruturas que permiten levar fármacos no seu interior e que deixan ver, mediante técnicas de radiodiagnóstico, se ese biomarcador está a nivel cerebral». El fármaco podrá llegar directamente.
En el primer año de trabajo, los investigadores están satisfechos con el ritmo de cumplimiento de objetivos. Respecto al kit diagnóstico, que ya se está probando con muestras biológicas de pacientes, Sobrino considera que, económicamente, es una propuesta asumible por el servicio público de salud «porque é facer un biomarcador máis dos que se fan todos os días en análises clínicas».
De aquí a 2 años, concreta, «podemos ter un biomarcador e en 4 anos teremos dispoñible, se todo vai ben, unha ferramenta para testar en doentes con alzhéimer». A partir de ahí podrá comenzar la fase final del proceso.
Será un éxito de la ciencia hecha desde Galicia. «Que nos encarguen un proxecto de 8 millóns de euros quere dicir que en Galicia hai investigadores con talento e potencial. A falta de medios en España, cun gasto en investigación que non é comparable ao doutros países, súplese con ilusión, ganas e capacidade de traballo», asegura Sobrino. En lo personal, «para un investigador biomédico o máximo aliciente é mellorar a calidade de vida da poboación. Non hai máis satisfacción que axudar a diagnosticar mellor unha enfermidade ou a tratala mellor, é a maior ilusión que temos».