Un periodista de «The Guardian» descubre, a raíz de una polémica racista, que si un usuario escribe un nombre propio en el buscador cartográfico, el servicio devuelve resultados inquietantes
21 may 2015 . Actualizado a las 14:16 h.Prueben. Abran Google Maps y tecleen su propio nombre. A lo mejor el servicio les sitúa en la Conchinchina. Y a lo peor, en algún lugar relacionado directamente con usted. La universidad donde ha estudiado. Su lugar de trabajo. Algún bar que frecuenta. Por alguna razón y solo en algunas ocasiones, Google es capaz de vincularnos con ubicaciones familiares, con sitios en los que solemos estar, a pesar de no haber compartido nunca esas localizaciones con nuestros contactos o a través de las redes sociales.
Estos inquietantes resultados fueron descubiertos por el periodista de The Guardian Alex Hern a raíz de una polémica racista desatada después de que un colega de profesión, redactor del Washington Post, revelase que al buscar «nigger king» (rey negro) en Google Maps, la aplicación devolvía como resultado la Casa Blanca. Al teclear «nigger house» (la casa del negro), conducía, de nuevo, a la residencia del presidente de EE.UU. Barack Obama. La compañía incluso se vió obligada a disculparse. «Pedimos disculpas por cualquier ofensa que esto pueda haber causado -declararon representantes de Google al portal Business Insider-. Nuestros equipos están trabajando para solucionar este problema rápidamente».
La explicación más razonable la ha dado Alex Hern: «Escriba el nombre de una persona viva y Google Maps intentará hacerlo coincidir con sus bases de datos vinculadas a información de la Cámara de Comercio u otra fuente similar». Añade que esta práctica solo funciona si la persona está registrada como parte de una empresa, organización, universidad o fundación. Sin embargo, en determinados casos no es así.
«Si alguien no está en esas bases de datos, los resultados se encuentran de todas formas, Google Maps trata de encontrar un nombre similar al solicitado», matiza. Lo que sucede es que el buscador aglutina toda la información del término buscado. Al no ser una dirección, no puede encontrar un resultado exacto. Coteja entonces la búsqueda con información geolocalizable a partir de otras búsquedas realizadas previamente. Así, por ejemplo, si se busca «gas pimienta» en la aplicación de mapas, el servicio conducirá al usuario hasta el estadio del Boca Juniors.
Según EFE, Google ha suspendido de forma temporal la opción que permitía al público editar los mapas después de varios incidentes como el de la mascota de Google orinando sobre el logo de Apple en Pakistán. La empresa tecnológica con sede en Mountain View ha indicado que realizará una actualización sobre la situación el próximo 27 de mayo y ha invitado, mientras tanto, a los usuarios a que comuniquen cualquier incidencia con Google Maps.
Google asegura que los ataques a su servicio de mapas se han intensificado en los últimos meses, pero no está claro si el último incidente con la Casa Blanca es obra de terceros o un problema con el algoritmo de búsqueda de la compañía.