Patrocinado por:

Apple: ¿Por qué nadie quiere el iPhone 7?

M.V.

OCIO@

Una semana después del tirón de orejas de la UE, que le reclama 13.000 millones de euros en impuestos no pagados a Irlanda, la factoría de la manzana encara este miércoles la presentación de su teléfono menos esperado

07 sep 2016 . Actualizado a las 12:37 h.

Apple tuvo días mejores. La semana pasada, la Comisión Europea le reclamó nada menos que 13.000 millones de euros, una deuda, derivada de las ventajas fiscales de las que la compañía gozó durante años en Irlanda, que llega en un momento delicado, en plena presentación de la nueva generación de su buque insignia. El entusiasmo ante el iPhone 7 es, sin embargo, comedido. Hoy, el teléfono inteligente de la manzana cuenta con una legión de rivales más que preparados para plantarle cara a lo que sea que Tim Cook nos tiene preparado y los fanáticos de los californianos confían poco en lo revolucionario del nuevo modelo. Mientras el centro cívico Bill Graham de San Francisco se viste de gala, los habituales de la marca piensan ya en su siguiente versión.

Apple dio señales de vida la semana pasada a través de una críptica invitación con círculos de colores sobre un fondo negro. Nos vemos el 7, instaba la compañía. A las siete de la tarde. Nada es casualidad. No hay duda de que el número siete será esta vez el gran protagonista de una keynote que, a última hora, ha recibido gracias al problema de las baterías de Samsung un inesperado y oportuno empujón. Sabemos que Cook destapará este miércoles el iPhone 7. Lo hará, si los cálculos no fallan, junto a su versión Plus y, probablemente, un nuevo Apple Watch. Pero, con una oferta de móviles asequibles tan completa como la actual, ¿qué pueden ofrecernos los de Cupertino para conquistarnos?

Analistas, inversores y entusiastas esperan que Apple aparezca hoy en el Bill Graham con un iPhone 7 sin conector («jack») para los auriculares, que, además de liberar espacio en el dispositivo, allane el camino hacia los accesorios inalámbricos. Que sea resistente al agua -que no sumergible-, que incorpore cámara de doble lente en su versión Plus y que incluya un botón de inicio sensible a la presión. También que llegue en cinco colores diferentes: a los ya clásicos plata, oro y oro rosa se les sumarían el negro mate «dark black» y el brillante «piano black». Intuyen, sin embargo, que será un modelo de transición.

Por norma general, Apple somete a un cambio de imagen significativo a su principal producto -que contribuye con la mitad de los ingresos de la tecnológica- cada dos años. El último fue el del iPhone 6, en el 2014, pero las modestas modificaciones filtradas sugieren que este ciclo se extenderá esta vez hasta los tres años. La demora estaría justificada. El terminal celebra el año que viene su décimo aniversario. Con esta perspectiva en el horizonte, los fieles de Apple se frotan las manos. El iPhone que nazca en el 2017 será especial, al menos, más que el iPhone 7. Es probable que cuente con una pantalla OLED, más amplia, extendida de un borde del dispositivo al otro. Se eliminarían así los marcos y la superficie útil sería mucho mayor. También, que prescinda al fin del botón físico, integrando el Inicio en la pantalla.

El segundo protagonista de la keynote de Apple será este miércoles, según los analistas, el Apple Watch. Confían en que Apple renueve el wearable con un procesador más rápido, una batería más grande y un chip GPS, que permita a los usuarios registrar carreras y otros ejercicios sin sus teléfonos.