Anne Igartiburu y Mariló Montero sellan la paz en directo

b. pallas REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

La presentadora de «La mañana de La 1» admitió su «metedura de pata»

24 oct 2012 . Actualizado a las 13:11 h.

«Para mi compañera Anne. Salud y suerte. Con todo cariño». Con esta dedicatoria de su puño y letra en el último libro editado por La mañana de La 1, Mariló Montero selló ayer la paz en público con su agraviada compañera. Igartiburu enarboló la página firmada y dijo: «Aquí está, para todo aquel que tenga algo más que decir».

Después de siete días de especulaciones acerca de una hipotética mala relación entre ambas a raíz de la tensa entrevista en la que la presentadora de La mañana de La 1 preguntó aquello de «¿estás oxidada?», el nuevo espacio de las tardes de TVE fue escenario de un armisticio con luz y taquígrafos.

Conscientes del morbo generado, y con la esperanza de aprovechar el interés para levantar las cifras de audiencia, Igartiburu y su equipo dejaron la entrevista para los últimos minutos del programa. Así, los curiosos podrían echar un vistazo, de paso, a toda la variedad del género: repaso a la actualidad del corazón, debates, claves para preparar unos dim sum chinos o los impagables consejos de Carmen Lomana sobre cómo vestir en una primera cita -«yo me puse un vestido negro de Miu Miu, de lo más normal», decía la cronista, apelando al sentido común, al evocar una de sus experiencias triunfales-.

Mariló Montero, apareció, ya al final, acompañada de su inseparable doctor Luis Gutiérrez, junto al cual promocionaba el libro Saber cuidarse. La presentadora ya había hecho acto de contrición el fin de semana en un artículo publicado en prensa para confesar su pecado de «confundir intensidad con agresividad».

Pero ayer hizo lo mismo en directo, sin esquivar, de paso, la difícil situación que atraviesa la cadena y sus audiencias menguantes. Constató que, después de un parón de verano que fue necesario para permitir a la cadena adaptarse a su nueva situación de recorte presupuestario, «la fidelidad de los espectadores se resiente». Y continuó: «Hacemos un producto muy bueno, con muchísimo trabajo y a la altura de televisión pública; los cinco primeros programas de la temporada han sido los mejores que hemos hecho. Luego ya vino una metedura de pata, pero bueno...».

Las dos presentadoras aseguraron, al unísono, que no había habido mala intención y que se había magnificado todo. «Yo a Mariló llevo viéndola mucho tiempo y sé que siempre pregunta así, pum, pum», la disculpó Igartiburu. «Mi gente ya conoce mis bromas y mi sentido del humor», se explicó Montero, que liberó a Igartiburu del mal fario con que arrancó el pasado lunes su nueva etapa televisiva: «Ahora sí que va a cuajar la tarde de TVE». Anne ejerció de buena de la película y le tendió sus brazos: «Aquí estoy, para lo que quieras».