Disney compra Lucasfilm, la productora de George Lucas

Agencias

TELEVISIÓN

La empresa pagará más de 3.100 millones de euros por la propietaria de «La guerra de las galaxias»

31 oct 2012 . Actualizado a las 18:11 h.

El grupo de medios y entretenimiento Disney anunció este martes que comprará LucasFilm, la firma del padre de La Guerra de las Galaxias, George Lucas, por un monto de más de 3.100 millones de euros (4.050 millones de dólares).

Disney prevé pagar cerca de la mitad del total en efectivo y el resto con 40 millones de títulos que serán emitidos al momento de cerrar la operación. «Esta operación combina una cartera de contenidos de clase mundial, que incluye La Guerra de las Galaxias, una de las mayores franquicias de entretenimiento familiar de todos los tiempos, con la creatividad única de Disney en varias plataformas», indicó el presidente de Disney, Robert Iger, citado en un comunicado.

«El tamaño y la experiencia de Disney da a LucasFilm la oportunidad de abrir nuevas vías en las películas, la televisión, los medios interactivos, los parques temáticos, el entretenimiento y los productos de consumo», consideró por su parte George Lucas, que hasta ahora posee el 100% de la empresa. «Es tiempo para mí de pasar La Guerra de las Galaxias a una nueva generación de directores. Siempre creí que esa película me sobreviviría, y pienso que es importante iniciar la transición mientras viva», señaló.

Disney ya realizó grandes operaciones de este tipo en el pasado, como la compra de la empresa de animación Pixar y el especialista en historietas Marvel Entertainment.

Nuevo episodio de «Star Wars»

Tras la operación, los estudios Disney lanzarán una nueva entrega de La Guerra de las Galaxias en el 2015, informó el martes la empresa. «El lanzamiento de Star Wars Episode 7 está previsto para el 2015, mientras se espera que más películas continúen la saga de la Guerra de las Galaxias y hagan crecer la franquicia», escribió Disney en un comunicado fechado en Burbank (este de Los Ángeles).

Los fans más puristas temen ya un giro aún más comercial de la saga en torno a Darth Vader y Luke Skywalker. Y Disney ya ha dejado claro que no dejará que se oxide la máquina de hacer dinero: cada dos o tres años habrá un nuevo capítulo de Star Wars en la gran pantalla. La saga seguirá una línea cronológica, pues esta vez ya no hay precuelas que contar, como sucedió tras las tres primeras películas. La epopeya de Star Wars continúa en varias novelas que narran como la princesa Leia y Han Solo tienen gemelos o una matona a sueldo se enamora de Luke Skywalker, a quien en realidad debía liquidar. Pero la nueva película no tendrá nada que ver con todo eso: será una historia inventada, en cuya creación habría participado Lucas, según afirman fuentes de Lucasfilm a la web E!Online.

A sus 68 años, George Lucas ya no tenía ganas de seguir filmando batallas galácticas. Y no sólo por la edad, sino especialmente por la negativa reacción de los fans a las tres últimas entregas y la reedición de la película original, dijo el cineasta a comienzos de año al New York Times. Para él, la historia de Star Wars está cerrada. «¿Por qué tendría que alargarla, si todos me gritan todo el tiempo y me dicen la clase de hombre terrible que soy?» Por eso ha decidido retirarse. El único proyecto que aún baraja es una quinta entrega de las aventuras de Indiana Jones que protagoniza Harrison Ford.

Con la epopeya más larga de la historia del cine, Disney engrosa su arsenal de mitos modernos: Luke, Leia y Han pasarán a unirse a clásicos del gigante audiovisual y otros que ha ido adquiriendo, como los personajes de animación de Pixar o los superhéroes de Marvel, como Iron Man o el Capitán América. Con la compra de Lucasfilm, Disney adquiere también a los reputados expertos en efectos especiales Industrial Lights and Magic y los estudios de desarrollo devideojuegos LucasArts, lo que podría ayudar al débil posicionamiento del gigante en ese sector.

Es la segunda vez que Disney compra una empresa creada por Lucas, pues el cineasta también estaba detrás de los orígenes de Pixar, que luego el fundador de Apple Steve Jobs convirtió en estudios de animación. Queda abierta la pregunta de si Disney tendrá la sensibilidad suficiente para no espantar a los susceptibles fans de Star Wars.