Un diputado popular rechaza las críticas que le hizo otro de AGE con esta frase: «Ayatollah, no me toques la pirola»
27 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Agustín Baamonde, exalcalde de Vilalba, es uno de los pocos diputados del PP que acostumbra a salpimentar sus intervenciones parlamentarias con latinajos y citas que van desde el Conde de Romanones hasta Castelao, pero que ayer se inclinó por el rock and roll. Recurrió a la letra de una canción de Siniestro Total para zanjar la viva discusión abierta por el BNG sobre la «manipulación informativa» de los medios públicos de comunicación. Y cuando el diputado Juan Manuel Fajardo (AGE) se sumó al carro disparando en la misma dirección, Baamonde le espetó: «Ayatollah, no me toques la pirola».
En estos términos se dirimió ayer el debate de la proposición no de ley a través de la cual la nacionalista Montse Prado reclamó la creación, en el plazo de tres meses, del Estatuto profesional de los medios públicos de comunicación y un consejo de informativos para garantizar el derecho de la ciudadanía a tener una «información obxectiva, veraz e imparcial», peticiones a las que el PP les puso coto al votar en contra.
La diputada del Bloque recordó que, el pasado mes de junio, los comités de empresa de la TVG y la Radio Galega entregaron al director general del ente autonómico 345 firmas, con copia a los grupos parlamentarios, en el que denunciaban la «manipulación informativa» de la televisión y la radio públicas.
La socialista María Quintas anticipó su apoyo a la iniciativa nacionalistas al sumarse a las críticas y advirtió de que el PP utilizaba la televisión pública para «agochar as súas miserias» y sus casos de corrupción.
En eso mismo incidió Fajardo, elevando el tono de las críticas, si bien Baamonde puso el retrovisor para recordar la gestión de la CRTVG hecha por el bipartito de PSOE y BNG: «Cando tiveron ocasión de aplicar o que ahora predican, fixeron todo o contrario».
Y a Fajardo, ajeno a la gestión anterior, lo contraatacó Baamonde con la letra de Siniestro Total de Ayatollah, lo que le causó un sobresalto a la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, quien, si bien admitió desconocer el título de la canción, pidió que fuera retirada la expresión.