George R.R. Martin saca las uñas por «Juego de Tronos»: «Poniente no es Disneyland»

La Voz REDACCIÓN

TELEVISIÓN

juego de tronos

El autor de la saga literaria en la que se inspira la serie defiende la violencia y el sexo explícito de la historia

07 may 2014 . Actualizado a las 17:57 h.

Parte del inmenso éxito que ha cosechado (y continúa cosechando) la serie Juego de Tronos, basada en la saga literaria de George R.R. Martin, se debe al encendido debate que se desde el primer minuto de la ficción se generó alrededor de las dosis de sexo y violencia que vertebran la enrevesada historia de Poniente. Los primeros espectadores, sobre todo los más vírgenes, aquellos que ni siquiera se habían leído las novelas, aterrizaron inocentemente en el capítulo piloto de la serie sin que se les pasase por la cabeza que el mundo ideado por R.R. Martin no solo era un universo de seres fantásticos y delirantes guerras familiares. Muy pocos sabían que la crueldad y el sexo explícito iban a ser una constante a partir de entonces en la lucha por el trono. Esta habitual cantinela de reproches y críticas volvió al ojo del huracán hace un par de semanas cuando los guionistas de Juego de Tronos plantaron en el tercer capítulo de la temporada que se emite actualmente una controvertida violación. Polémica no por violación, sino por las circunstancias que la rodeaban -muerte e incesto-; una secuencia que sobrepasó los límites de la audiencia más sensible.

A partir de aquí la noticia contiene spoilers

Mucho se habló y se discutió sobre el forzamiento sexual de Jamie a su hermana Cersei junto al cuerpo de su pequeño hijo asesinado; tanto que hasta el propio autor de las novelas se sintió obligado a dar una explicación. En realidad, lo que hizo R.R. Martin fue más bien matizar que en los libros el planteamiento de la escena era diferente, que Jamie acababa de llegar a Desembarco del Rey, que estos hechos concretamente estaban contados solo desde el punto de vista del apodado como Matarreyes y que el encuentro acababa siendo consentido. Lo que reflejaba el capítulo, en cambio, era una perturbadora violación que tenía lugar varios días después de que Jamie regresase y tras no pocos desaires de su amada Cersei. Pero hay más. El director del episodio explicó a la web HitFix que, en realidad, Cersei acababa consintiendo el acto, un detalle que, por lo que parece, pocos espectadores percibieron.

«Poniente no es Disneyland»

Con las aguas aún agitadas por los más escandalizados, George R.R. Martin ha retomado el tema durante una entrevista con The New York Times. Y esta vez ha sacado las uñas. «Sin violencia y sexo la serie sería falsa y deshonesta [...] Poniente no es Disneyland», ha sentenciado.

Después de que la escritora Danielle Henderson declarase recientemente en una entrevista a The Guardian que había dejado de seguir la obra agotada del «triunfo de los hombres en detrimento de las mujeres como dispositivo narrativo», Martín le ha replicado que la violencia y las violaciones sexuales «han estado presentes en todas las guerras jamás libradas, desde los antiguos Sumerios hasta nuestros días».

Los humanos somos «los monstruos»

El escritor de Juego de Tronos ha querido incidir en que suavizar la violencia supondría restar importancia a uno de los temas principales del libro. «Los verdaderos horrores de la humanidad no los cometen orcos o señores oscuros, sino los propios humanos -ha opinado-. Nosotros somos a la vez monstruos y héroes, por lo que está en nuestra mano obrar haciendo el bien o el mal». Martin ha insistido en que la violencia de su obra «no es nada si la comparamos con los grandes horrores que ha sufrido la humanidad».

En cuanto a la citada escena entre Cersei Lannister y su hermano Jaime, Martin ha vuelto a recordar el hecho de que este momento es completamente diferente en el libro, aunque el escenario donde tiene lugar sea el mismo. «Los personajes no son iguales a los que yo describo», ha indicado. «Nunca he discutido con David Benioff o D.B Weiss (los guionistas), sobre este tema -ha declarado-. Creo que han hecho un gran trabajo, pero si hubieran respetado el guión original, la sensación de los espectadores habría sido muy diferente». El creador de Juego de Tronos ha vuelto a reiterar sus disculpas sobre la polémica escena, señalando que su intención fue que la escena «resultara molesta», pero por razones distintas a las que en realidad han perturbado al espectador.

«Las decisiones que toman nuestros equipos creativos se basan en las motivaciones y sensibilidades que ellos creen que definen a sus personajes -ha respondido Michael Lombardo, presidente de programación de la HBO, la cadena estadounidense que emite Juego de Tronos-. Apoyamos plenamente la visión y el arte de Dan y el excepcional trabajo de David, y creemos que este trabajo habla por sí mismo».