¿Es «Gran Hermano 15» la edición más injusta de todas?

La Voz REDACCIÓN

TELEVISIÓN

Queda una semana para la final y seis concursantes dentro de la casa. Este jueves se irán tres. Así serán las expulsiones

11 dic 2014 . Actualizado a las 19:56 h.

Gran Hermano 15 pondrá de patitas en la calle este jueves a tres concursantes, la mitad de los que ahora mismo habitan en la morada de Guadalix. Quedarán otros tres, los finalistas, que deberán aguantar el encierro una semana más para conocer, el próximo jueves, 18 de diciembre, quién se llevará a su casa el maletín. Pero, ¿cómo serán las expulsiones de esta noche? ¿Es verdad que, tal y como denuncian insistentemente los telespectadores en las redes, esta edición es la más injusta de la historia del reality?

Alejandra, Yolanda, Azahara, Paula, Hugo y Jonathan llevan nada más y nada menos que 85 días dentro de la casa. Todos han estado nominados en alguna ocasión, pero, en todas ellas, la audiencia prefirió descalificar a algún otro. No son los más queridos, solo los menos odiados. Pero ahora las tornas han cambiado. En la última gala, la dinámica de Gran Hermano 15 cambió. El público ya no vota a quien quiere expulsar. Ahora llama para apoyar con su voto a su favorito, su ganador. Por tanto, aquellos que tengan más número de respaldos, se quedan en la casa, clasificándose directamente para la final. Como ya ocurrió con Juanma la semana pasada, este jueves harán la maleta los tres nombres menos votados.

¿Dónde está entonces la supuesta injusticia de Gran Hermano 15? En primer lugar, en la dudosa legalidad -en cuanto a las normas del concurso se refiere- de los métodos para hacer campaña utilizados por familiares y amigos de los concursantes. En cuanto se abrieron las líneas para elegir favoritos, los seres queridos de los seis individuos que aún duermen en Guadalix convirtieron las redes sociales en una suerte de mercadillo, en el que el soborno está más que a la orden del día. Expliquémoslo bien. Animan a todas horas a votar por sus allegados, jalean como locos a los usuarios, saturan las redes y sortean objetos, prendas e incluso cenas con los concursantes a cambio de apoyos telefónicos. Regalos, en definitiva, a cambio de votos. Sin embargo, estas artimañas no son exclusivas de esta edición. El Gran Hermano pasado también fue testigo de encarnizadas guerras virtuales entre familias e incondicionales de los participantes en el reality.

La verdadera tropelía, iniquidad y sinrazón de Gran Hermano 15 a la que apelan desde sus perfiles sociales los más puristas adeptos a este formato se localiza en el pequeño detalle de las parejas. Porque esta edición se juega por parejas, pero solo hay un ganador. No dos. A lo que se suma que la naturaleza de las parejas es completamente diferente. En la casa entraron varios dúos juntos, como los primos o las primas, el torero y su apoderado, Shaima y Paco o las hermanas Loli y Maika. Otros entraron sin acompañante, como Paula, Azahara, Hugo o Papirrín -que abandonó una semana después-, y fue la propia organización la encargada de asignarles acompañante. Así, el mexicano que salió por patas concursó con Paula, que tras su salida se quedó jugando sola, y Azahara se enganchó al gallego. Y, por último, Gran Hermano incorporó en el colectivo a un trío: dos colegas, Vitín y Omar, y Alfredo, hermano de este último. ¿La peculiaridad? Los hermanos se conocieron en el concurso, nunca antes habían tenido contacto.

El caso es que, llegados a este punto, en la casa solo quedan dos parejas sin romper -Alejandra y Yoli (las primas) y Azahara y Hugo-. Tanto Paula como Jonathan «pelean solos». La injusticia se localiza en concreto en las primas de Albacete. Los pro-Paula se dejarán los cuartos en llamar para que se salve; lo mismo, los partidarios de Jonathan y también los de Azahara y Hugo, aunque sean pareja, ya que nada tienen que ver en la vida real. Pero ¿por quién se decantan los fanáticos de las primas? ¿a quién votarán sus familiares? ¿Concursan entonces en las mismas condiciones? En teoría sí, nada parece indicar lo contrario. Pero la realidad es que los votos están divididos.

¿Y qué opinan los concursantes dentro de la casa de Gran Hermano 15 al respecto? Tanto tiempo para pensar en la sierra madrileña les ha hecho llegar a sus propias conclusiones. Azahara cree que los seguidores de las primas decidirán concentrar el voto en una de las dos, una reflexión que no les ha gustado nada a Yoli y Alejandra, que prefieren que, si alguien vota a una de ellas, vote también a la otra. «Yo espero, señores espectadores, que el mensaje que enviéis para mí lo enviéis también para mi prima. Para que lleguemos las dos a la final y que tengamos más oportunidad. Una no tiene tanta oportunidad como dos. ¡Las primas van unidas!», considera Alejandra. Pero fuera las cosas son diferentes. Parece que sus familiares están más de acuerdo con la manera de pensar de Azahara y antes de permitir que ambas lleguen a la final unidas con riesgo de, finalmente, quedarse a las puertas, han preferido optar por una concentración de votos, sacrificando a Yoli y clamando el apoyo para Alejandra.