Juego de Tronos 5X06: La polémica escena que los creadores de la serie se sacaron de la manga

El lema de los Martell  -«Nunca doblegado, nunca roto»- bautiza el capítulo más polémico hasta el momento de la quinta temporada de Juego de Tronos, un intenso episodio que hace todavía más profunda la grieta que desde hace un tiempo separa los hechos que se relatan en la pequeña pantalla de la historia que George R.R. Martin narra en sus novelas. Reencuentros, planes fallidos y una nueva boda articulan esta sexta ración de aventuras, cuyo postre ha irritado, como pocos acontecimientos lo han hecho hasta ahora, a los seguidores más fieles de la saga literaria. (Ojo, spoilers).

La polémica está servida. Los creadores de la ficción se han sacado de la manga un perturbador ataque a Sansa Stark para cerrar el último episodio que, al parecer, brilla por su ausencia en las páginas de Canción de hielo y fuego.

Campanas de boda en Invernalia

Tras varios compromisos y matrimonios fallidos, Sansa vuelve al altar. Acompañada por lo que queda de Theon, limpio y peinado para la ocasión, la joven Stark, con el pelo de nuevo anaranjado, se casa con el hasta hace nada hijo bastardo de los Bolton. Algo que, directamente, ya no pasa en los libros y nunca podría pasar. Un matrimonio es la mejor manera de hacer política en Westeros, aunque en la mayoría de las ocasiones los comprometidos no estén muy por la labor.

Sansa se enfrenta en este capítulo a una noche de bodas marcada, como le gusta a Ramsay Bolton, por la humillación. Theon, mientras, se ve obligado a observar toda la violación desde una esquina de la habitación, una escena que, después de contemplar su reacción, se convierte casi en más traumática que el hecho en sí. ¿Volverá el andrajoso Hediondo a ser el Greyjoy que un día fue, casi un hermano para la joven Stark? 

«La serie de televisión es la serie de televisión; los libros son los libros -se defendió R.R. Martin en su blog, ante la avalancha de comentarios en su blog-. Son dos formas distintas de contar una misma historia». El escritor apela al «efecto mariposa», al que ya ha hecho referencia en ocasiones anteriores: «Pequeños cambios conducen a cambios más grandes (...) Y ahora hemos llegado al punto en el que el ritmo de las alas de una mariposa está provocando tormentas». El escritor asegura a sus incondicionales que los creadores de Juego de Tronos están intentando hacer la mejor serie de televisión posible, del mismo modo que él trata de escribir las mejores novelas que puede. «Y sí, cada vez más, se diferencian. Dos caminos divergentes. Pero todos nosotros todavía tenemos la intención de llegar al final al mismo lugar».

Esta no es la primera escena controvertida relacionada con ataques sexuales que agita a los seguidores de la serie. En el arranque de Juego de Tronos, el espectador asiste a una inventada violación de Khal Drogo a Daenerys y en la cuarta temporada, otra crucial violación en Desembarco del Rey, poco fiel a los hechos descritos por el autor en la historia original, desató la ira de los más devotos de la ficción. 

Arya aún tiene rostro 

Tras dos episodios sin rastro de ella, la pequeña de los Stark reaparece en el sexto capítulo de Juego de Tronos para arrojar menos luz y más misterio sobre su actual paradero y ocupación. ¿Qué es la Casa del Blanco y Negro? Jaqen H'ghar continúa considerando que Arya todavía no está lista para «no ser nadie», pero este capítulo desvela al menos una de las grandes incógnitas del misterioso lugar, el lugar donde se guardan los rostros de todos muertos. A la pequeña le espera ahora su primera misión ¿Cuál será? Arya no está preparada para «no ser nadie», pero sí para ser otra persona.

Tyrion, recapturado 

Tras librarse del ataque de los Hombres de Piedra en Valyria, Tyrion y Jorah siguen sorteando obstáculo tras obstáculo en su ruta hacia Meereen. En el sexto episodio, el dúo es capturado por un traficante de esclavos. El deslenguado enano Lannister conseguirá salir airoso del encontronazo, poniéndole precio a su «verga», y lograr que su camino hacia Daenerys sea algo más sencillo.

Fracaso en Dorne

Tampoco le va mucho mejor a su hermano en Dorne, donde descubrirá que su «sobrina» está menos retenida de lo que pensaba. Jaime consigue llegar hasta Mircella camuflado como soldado dorniense, mientras la joven Lannister coquetea con su futuro marido, Trystane Martell, hijo del príncipe Doran. La misión del Matarreyes y su colega se ve abortada por el ataque de las Serpientes de Arena, lo que evoluciona a un auténtico overbooking en las cárceles del sur. A ver cómo se toman los Jardines de Agua esta intromisión de los leones.

Meñique convence a Cersei 

Mientras Sansa lidia con su familia política en Invernalia, Petyr Baelish, alias Meñique, se planta en Desembarco del Rey para dar una versión muy distorsionada de lo que está ocurriendo en el Norte. Su intención es lograr que los Bolton se conviertan en los nuevos enemigos de los Lannister y, de paso, colocarse él, ahora que sus prostíbulos tienen poco futuro, en el puesto de Guardián del Norte. Su ambición manda y parece estar dispuesto a cumplir con los requisitos que pone Cersei. Hasta la fecha parece el mejor jugador del Juego de Tronos.

Tensión entre los Tyrell y los Lannister

Y es que la reina madre no sabe ya a qué frente atender. Después de enviar a su hermano a Dorne para traer de vuelta a su hija y negociar con Meñique, Cercei sigue atando cabos de su particular cruzada con los Tyrell. En el cuarto capítulo de esta temporada, la leona pone en marcha su nuevo plan. ¿El objetivo? Deshacerse de Margaery, actual esposa de su hijo Tommen. Para conseguirlo, espolea al Septón Supremo y a sus gorriones, que se apropian la misión de limpiar las calles de Desembarco del Rey de cuanta lujuria y pecado se encuentren. La faena acaba con el indiscreto Loras Tyrell retenido por mantener relaciones homosexuales, práctica condenada por los religiosos. Con el prometido de Cercei entre rejas, el niño Tommen se bloquea sin saber qué hacer, Margaery pierde los nervios y hacer llamar a su abuela.

Olenna, matriarca Tyrell, acude a Desembarco para interceder por su nieto, pero su elocuente labia pierde energía en este capítulo en el que, durante un juicio improvisado, Loras niega sus inclinaciones sexuales, la reina Margaery lo respalda y el escudero del joven acaba, inesperadamente, traicionándole. Cercei gana el asalto, deteniendo por mentir bajo juramento a dos Tyrell en lugar de a uno. ¿Logrará la anciana y sabia Olenna liberar a sus descendientes? ¿Hará honor al emblema de su casa: «Nunca doblegado, nunca roto»?

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