Juego de Tronos 5x10: El capítulo en el que más personajes con nombre propio mueren

P. Vilasoa / M.Viñas LA VOZ

TELEVISIÓN

La quinta temporada de la serie se despide con «Mother's Mercy» («La misericordia de la madre»), un impresionante episodio que ha dejado en shock a los seguidores de la saga

16 jun 2015 . Actualizado a las 02:56 h.

Juego de Tronos ha cerrado su quinta temporada con un intenso episodio titulado Mother's Mercy (La misericordia de la madre), un impresionante capítulo que ha dejado en shock a los seguidores de la serie fantástica. La entrega número cinco de la adaptación audiovisual de Canción de hielo y fuego comenzó lenta. Los espectadores torcieron el morro, acostumbrados al ritmo trepidante de la cuarta temporada, que acabó con la vida del rey Joffrey nada más arrancar. Resoplaron, una y otra vez, hastiados de conversaciones y hambrientos de acción, hasta que llegó el capítulo ocho. Y entonces empezó lo bueno. Los tres últimos capítulos de esta tanda de Juego de Tronos han superado todas las expectativas, una traca final que fue creciendo en emoción e intensidad y que culminó este domingo con uno de los momentos más apoteósicos de la historia de la superproducción estadounidense. 

Al frente de Mother's Mercy se puso David Nutter, director de The Rains of Castamere (Las lluvias de Castamere), por lo que el último capítulo pintaba ya prometedor de antemano. Además el director, que también orquestó el episodio nueve, otro gran golpe de efecto de esta temporada, había avanzado que nunca se había visto un final así. No lo decía por decir. Por despertar el hambre. Por generar expectativas. La Misericordia de la Madre ha sido el capítulo con más muertes con nombre propio. Concentró en menos de una hora más acontecimientos trascendentales que los nueve episodios que le precedieron juntos. Y asestó un certero golpe de efecto final que ha hecho rodar por el tablero de los Siete Reinos todas las fichas del Juego deTronos.

Jon Snow

Muerto el héroe, ¿se acabó la historia? Si algo hubo en el décimo episodio de Juego de Tronos fue sangre. La temporada cubrió su cupo de muertes de golpe y, además, lo hizo a lo grande. El delirante final del capítulo arranca con Jon Snow confesando sus remordimientos ante su inseparable Sam y relatándole lo sobrenatural de su viaje. Se sentía mal el bastardo después de conducir a sus hermanos cuervos directamente hacia la muerte con la única excusa de echarle un cable a los salvajes y salvarles de una muerte segura. Lo vimos en el episodio ocho. Una horda de espectros arrasó con todo lo que encontró a su paso.

Jon fracasó en su tarea conciliadora y regresó al Muro acompañado de un puñado de hombres libres, repudiados por sus colegas, y sin buena parte de sus hombres, caídos en la batalla. Los que nunca aceptaron su incursión en tierras inhóspitas decidieron castigar su atrevimiento. El niño Olly, indignado por la decisión de Jon, con el recuerdo todavía fresco de su familia muerta a manos de los salvajes, fue el cebo. Reclamó la atención del Lord Comandante. Le aseguró que un salvaje había visto a su tío Benjen Stark, aquel que le llevó hasta el Muro por primera vez, aquel que se marchó a combatir a los Caminantes y que nunca más regresó. Pero en lugar de información sobre el hermano de su padre y su paradero, Jon Nieve se encontró con una cruz con una palabra escrita: «Traidor». Sobre su cuerpo se abalanzaron las dagas de los miembros de la Guardia de la Noche, hostigados por Ser Alliser, que juntos, en una inesperada conspiración, acabaron con la vida de su líder. DEP Jon Snow.

Cersei Lannister

Cersei Lannister, al fin, se arrepintió. Bajó la guardia. Reconsideró sus opciones. Y, entre morir de inanición en una fría mazmorra de Desembarco del Rey y pedir perdón, la leona, acusada de incesto y adulterio, decidió recurrir a la «misericordia de la Madre». Confesó Cesei su escarceos sexuales con Lancel, su primo metido a monje, pero no su relación con su gemelo, Jaime Lannister. Como penitencia, el Gorrión Supremo le obligó a regresar a la Torre desnuda, caminando por las calles de la ciudad, despojada de su impresionante melena, tal y como los dioses la trajeron al mundo.

La escena de Cersei atravesando las calles de Desembarco completamente desnuda es, quizá, una de las secuencias más perturbadoras de la historia de Juego de Tronos. El par de minutos que dura el viacrucis se dilatan en la percepción del espectador hasta hacerse casi interminables. ¿Se merecía la leona un trato tan denigrante como el que ha tenido que vivir por las calles de la ciudad? Recapitulemos.

Si hay algo que define a Cersei Lannister es su ambición, pero también su completa seguridad en sus dotes políticas, que cree una prolongación de las probadas cualidades de su difunto padre. La leona es bella y, al mismo tiempo, narcisista. Pero también ha demostrado en algunos momentos -como ese en el que temía su final y a punto estuvo de matarse ella misma y a su pequeño Tommen con veneno, antes que rendirse ante el enemigo- que bajo la superficie afloran miedos, unos miedos que tienen su origen, posiblemente, en la funesta predicción que una bruja le hizo cuando era niña. Se lo dejó claro: te casarás con el Rey, tendrás tres hijos que no serán de él y verás morir a tus vástagos con la corona dorada puesta. Su futuro no parecía ser de color rosa.

Enamorada de su hermano gemelo Jaime, relación de cuyo fruto tuvo a sus tres niños de pelo dorado, Cersei también es una madre amantísima, una fiera leona que pone a sus descendientes (y a su padre) por encima de cualquier cosa. No se puede decir lo mismo de la relación con su hermano pequeño, Tyrion, al que desprecia profundamente por considerarlo un hombre (a pesar de su probada inteligencia) inferior. También inferiores considera Cersei a las mujeres, a las que ve con una debilidad que le repugna.

En esta última temporada, ya sin la protección y el buen hacer político de Tywin, Cersei desoye a su tío Kevan (que siempre había sido el mayor consejero de su padre) e intenta seguir con el legado de su progenitor a través de unos cuantos tejemanejes que, al final, le acaban salpicando, y de qué forma, a ella en la cara.

Cersei es, de todas formas, un personaje que nunca había vivido su catarsis (a diferencia de su hermano Jaime, cuando pierde la mano; o los Stark, en unas cuantas ocasiones). La reservaban los creadores de Juego de Tronos para el final de esta quinta temporada. Al llegar la Lannister a su palacio, destrozada física y moralmente, tras haber escuchado todo tipo de vituperios por parte del pueblo, es sujetada por un nuevo y desconocido actor, de grandes dimensiones y cubierto completamente por una compacta armadura, que la coge en brazos para conducirla a sus aposentos. Es el nuevo miembro de la Guardia Real. ¿Pero quién es realmente este personaje?

Jaime Lannister y Myrcella

El hermano gemelo de Cersei hizo caso a los deseos de su hermana de proteger a su única hija, la joven Myrcella, de las garras de los despreciables (desde el punto de vista de la leona) Martell. Se dirigió a la boca de la serpiente el matarreyes en esta temporada. Se embarcó de vuelta con su sobrina, que es en realidad también su hija, y a quién durante la travesía le confesó su paternidad. Fueron las últimas palabras que la joven Myrcella, ilusionada con la idea de regresar a Desembarco junto a su prometido y su padre -conocía la pequeña Lannister de sobra el secreto del amor oculto de sus padres-, escuchó de boca de Jamie. Al momento y en pleno barco, cayó rendida. El beso de despedida que le dio Ellaria Arena, amante del fallecido Obery y madre de las tres serpientes de arena, estaba literalmente envenenado. Al fin, las mujeres de Dorne han movido ficha para vengar a su príncipe muerto. ¿Habrá represalias? ¿Cómo reaccionará Doran Martell cuando se entere de que Ellaria se ha tomado la justicia por su propia mano? ¿Qué hará Cersei cuando conozca el fatal destino de su hija? ¿Cuál será la respuesta de Jamie a tal ofensa?

Jaime no causó buena impresión inicialmente en el gran público. La primera vez que le vimos arrojó al pobre Bran Stark por la ventana. ¿La razón? El niño había descubierto algo que, de todas formas, todo el mundo sabía ya: la relación incestuosa entre los gemelos Lannister. Jaime es un tío guapo, de cabello dorado, alto y magnífico espadachín, pero muy petulante. Lo único que nos gustaba de él es que es, posiblemente, la única persona que le tiene algo de cariño a su hermano pequeño, Tyrion. Pero a medida que avanza la historia, vemos como, poco a poco, Jaime Lannister comienza a cambiar. Lo hace a raíz de su prendimiento y su liberación bajo custodia de la guerrera Brienne. En un momento dado, pierde su principal medio de prestigio, su mano derecha. Y su potente personalidad empieza a flaquear.

El Lannister se derrumba y comenzamos a ver que ese personaje innoble y vanidoso tiene, como cualquier persona, sus aristas y debilidades. El león se aproxima y se abre a su captora y, de repente, ya no seremos capaces de volver a pensar en él como el frío y ambicioso que era hasta ese momento.

Sansa

Sansa Stark

De dramas sí que sabe la pobre Sansa. No contento el destino con hacerla presenciar la decapitación de su padre; acudir a un espectáculo que se burlaba de la muerte de su hermano Robb y su madre; estar prometida con un rey psicópata, que la mantenía cautiva en una fortaleza que es un nido de víboras; y desposarse con un enano que le doblaba la edad, la pobre Stark acabó, en esta temporada, prometida con el hijo del traidor que provocó el brutal fallecimiento de su hermano y de su progenitora.

El desquiciado Ramsay, durante esta temporada, hace vivir a Sansa Stark otro momento horrible, una violación y el posterior maltrato, como queda patente con sus heridas. En el último capítulo y aprovechando la contienda que se libra a las puertas de Invernalia entre los hombres de los Bolton y el ejército de Stannis, Sansa intenta escapar. En su camino se topa con la campesina amante de Ramsey y con Theon, que le obstruyen el paso. La chica incluso está dispuesta a acabar con ella, a quitársela de en medio y recuperar, de un plumazo, a su amado Bolton. Pero en el último momento, Theon se lo impide. Se esfuma Hediondo y reaparece el que un día fue como un hermano Stark más para lanzar al vacío a esta joven arpía y huir con Sansa. Ambos acaban precipitándose desde un alto muro a la nieve. ¿Sobrevivirán a la caída?

Stannis Baratheon y Brienne

¿Y dónde está Stannis mientras su ejército intenta, infructuosamente, penetrar en la antigua morada Stark? El Baratheon ya no empieza nada bien esta aventura. Después de ver cómo acababa con la vida de su hija -un sacrificio en honor al Señor de la Luz- sin apenas inmutarse, varios de sus hombres deciden desertar. Además, Stannis se encuentra a su mujer ahorcada en un árbol. Los hombres de los Bolton aplastan a su ejército y, por si fuera poco, Melisandre, viendo la situación, le abandona y regresa al Muro. Stannis se queda solo, luchando por sobrevivir en pleno bosque nevado. Y se encuentra con Brienne. La mujer guerrera se presenta. Le dice que formó parte de la guardia real de su hermano Renly. Que asistió a su asesinato, a manos de una sombra con su cara. Stannis reconoce que utilizó magia negra para acabar con él. Y Brienne levanta la espada para hacer justicia. Lo que sucede a continuación es todo un misterio. Parece bastante claro que la mujer caballero mata a Stannis. Pero los espectadores no lo ven. ¿Se apiada en el último momento?

Arya

Otra que (parece que) muere en este trago final de la temporada es Arya. El espectador retoma la historia en el burdel en el que la pequeña Stark vio a Meryn Trant. Arya, experta cambiarrostros, adquiere el aspecto de una infantil prostituta y, a solas con él, le muestra su verdadera identidad y se recrea en su asesinato. Le apuñala con saña en el rostro y, después de informarle de que es el primer nombre de su lista en morir, le corta el cuello. Pero cuando regresa al templo de los hombres sin rostro se topa con un enfadado Jaqen H'ghar, que le reprocha haber acabado con el hombre equivocado, haber desobedecido sus órdenes, haber utilizado en su propio interés la capacidad de mutación. Le dice que no tiene derecho a arrebatarle la vida a nadie a menos que el Dios de la Muerte lo quiera. Y que debe morir. Pero lo que ve el espectador es que Arya pierde la visión. ¿Muere también la pequeña Stark o solo se queda ciega?

Daenerys

El episodio nueve se cerró con Drogon salvando a Daenerys de los Hijos de la Arpía. La recogió en su lomo y salió volando. El dragon se llevó lejos a su madre y ahora no quiere volver. El perezoso animal se niega a obedecer las órdenes de la reina de cabello platino, manteniendo a la Khaleesi sola y, para sorpresa del espectador, en medio del Mar Dothraki, hogar de los Khalasar. Mientras sus consejeros planean su rescate, organizado, sorprendentemente, por Daario Naharis, Daenerys se encuentra con una tribu Dothraki nómada. Rápidamente, esconde su anillo para que no vean que se ha vuelto a casar. ¿La reconocerán? ¿Qué pasará ahora con ella?