
El fanfarrón de Barcelona confesó que Sofía, con quien protagonizó el primer «edredoning» de esta edición, ya no le interesa porque «está usada»
29 sep 2015 . Actualizado a las 21:27 h.Gran Hermano 16 ya ha cubierto su cupo de comentarios machistas. Sucede en todas las ediciones. Si en la anterior, la VIP, Belén Esteban se opuso obstinadamente a que ningún hombre cogiese una fregona mientras hubiese una mujer en la casa, este año Suso y Muti confirman que, tristemente, la costumbre de humillar a la mujer por una mera cuestión de género, de considerarla inferior y de tratarla como un simple objeto ni es un asunto generacional ni parece que vaya a extinguise próximamente. El de Barcelona y el de Sevilla han mantenido una polémica conversación en la casa que ha encendido todas las alarmas. Su protagonista: Sofía.
Suso se presentó a sus compañeros de Gran Hermano 16 como hijo de Maite. A los dos días, jugueteaba por todas las esquinas con la auténtica heredera de la de Pamplona, Sofía, una exuberante joven de 19 años que pronto se confesó perdidamente obsesionada con el catalán. Cuando Suso vio el panorama salió espantado. Y se arrimó a las faldas de Raquel. El culebrón de la edición ya estaba encaminado.
El de Barcelona esperó a una de esas fiestas en las que Gran Hermano sube el volumen del reguetón y desliza algunas copas sobre la mesa para aclarar las cosas con Sofía. «No quiero seguir contigo», le confesó, una decisión que desequilibró por completo a la muchacha, fascinada hasta la médula. Los días pasaron y la navarra, ronroneando por las esquinas, consiguió que Suso se replantease su decisión.

La pareja se reconcilió y acabó bajo el nórdico. Pero, como era de esperar, los vaivenes entre sábanas no cambiaron la naturaleza de una relación que, desde el principio, prescindió de cualquier sentimiento que no fuese la pura y dura atracción sexual. Al menos, por una de las partes. El chico volvió a sincerarse: «No te he prometido nada, solo sexo».
Los comentarios más crudos llegaron cuando Suso abordó el tema con su colega de concurso Muti. «Sofía está usada, ya no me interesa. Raquel ahí... y, si no..., le tiro a Carolina», comentó el donjuan de Gran Hermano 16 ante sus compañero. Muti, entre sus oyentes, apoyó la tesis del de Barcelona y añadió que las mujeres se pueden intercambiar una vez usadas. «Si puedes desahogarte con Sofía, hazlo, si no... vas a pasarlo mal -le animó Suso-. Yo se que cuando salga me voy a olvidar de Sofía, de Raquel y de sus madres también».