Exjugador del Deportivo, autor del gol de la última victoria en el Bernabéu
12 feb 2015 . Actualizado a las 19:20 h.El Deportivo acude el sábado al Bernabéu, donde no gana desde hace más de diez años. Albert Luque, autor del gol que dio aquel último triunfo, revive para La Voz una victoria histórica.
-¿Cómo recuerda la jugada?
-Pues la recuerdo muy bien. Me marcaba Míchel Salgado, al que conocía de la selección y de haberme marcado ya en otros partidos. Sabía que era de los defensas que te deja controlar y hasta encararle, porque luego es muy difícil de superar, pero me fijé que en la jugada si era capaz de hacer un control orientado hacia la portería, podía irme de él, porque el que tapaba esa banda con él, que no me acuerdo quién era, no estaba por allí y los centrales, que eran Samuel y Helguera, estaban un poco despistados. Así, luego en la carrera en el segundo control ya busco su espalda para evitar que se gire y me cierre, y también veo que aunque es un control largo el portero no sale y tengo ese segundo o segundo y medio para definir.
-¿Casillas no se esperaba que rematara de vaselina?
-Iker era un compañero y un amigo. Coincidimos en la sub-21 y en la olímpica y sabía que era un portero que aguanta hasta el último momento de pie y él sabía que a mí me gusta definir abajo, así que trato de engañarlo. Amago que se la voy a lanzar abajo, pero la pico por encima de él, que estaba de rodillas. En realidad, me beneficio de que conocía a los dos y también sabía lo que podían esperar de mí, por lo que trato de cambiar. En el control tengo tiempo a pensar, porque Míchel está a tres o cuatro metros de mí y se queda a medias, no se decide entre obstaculizarme o esperarme y luego le gano en velocidad, porque veo que ninguno de los centrales viene al cruce.
-El pase de Pandiani también fue perfecto ¿estaba ensayado?
-Creo que el gran mérito de la jugada es suyo. No era una jugada ensayada. Estábamos mal, en los puestos de abajo, y el Madrid salió a por el partido, pero nosotros también teníamos nuestras armas. Él estaba abierto a banda y yo me quedé con Míchel esperando un fallo. Fue Pandiani el que me vio rápido y se dio cuenta de que el Madrid estaba descolocado.
-¿Desde entonces ha vuelto a hablar con Míchel Salgado o con Iker Casillas acerca de aquella jugada?
-No, los respeto mucho y si hemos dicho algo por esa jugada, ha podido ser en alguna concentración de la selección o en alguna comida, pero siempre en tono de broma.
-Algunos de sus compañeros de entonces hablan de un partido tranquilo, pero ganar en el Bernabéu nunca era fácil, verdad?
-Sabíamos que era un partido en el que teníamos mucho que ganar y poco que perder, pero nosotros salimos muy serios y así era muy difícil batirnos. Ellos salieron con confianza y nosotros esperamos nuestra oportunidad y nos salió bien.