Firme a domicilio, aspira frente al Espanyol a ganar por primera vez en casa y enlazar dos victorias
27 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Hay hambre de triunfos en Riazor, donde esta tarde todos cuentan con celebrar juntos la primera victoria de la temporada. No es euforia. Se trata del producto lógico de una serie de factores que acompañan al Deportivo a domicilio y que no pueden demorar más su presencia en la fiesta local de la hinchada blanquiazul. El Espanyol del exdeportivista Sergio, cortado por un patrón similar al coruñés, debe pagar los platos rotos y convertirse así en el que comienza a padecer esa unión invencible entre este nuevo Dépor y su estadio.
Así lo avalan las sensaciones. Los futbolistas se encuentran cada vez más finos en el apartado físico y también más conjuntados como colectivo. La acumulación de partidos ha permitido al técnico diseñar un bloque reconocible, competitivo y con personalidad propia. Firme en defensa, serio en el centro del campo y talentoso en ataque. Los artistas del balón vuelven a A Coruña de la mano de Luis Alberto, asistente y bigoleador, y Cartabia, quien guarda todas las papeletas para repetir como titular esta tarde. El argentino, autor de un tanto espectacular en Sevilla, volverá a partir desde la derecha para iluminar todo el frente de ataque deportivista.
Aún hay más razones para confiar en que la victoria se quede en casa. Es la hora de la solvencia defensiva y ya no vale la excusa de comenzar el partido con una pájara. Si Lux desea agarrarse a la portería con uñas y dientes, ha de insistir en su mejor versión, aquella que solventó los ataques de la Real hasta quedarse imbatido en el estreno liguero, o la que superó con nota el examen de Champions en Mestalla. La temporada pasada por estas mismas fechas Fabricio, ahora a la espera de conocer si ha recaído de la lesión que sufría, comenzó a ganarse contra el Espanyol la titularidad para toda la campaña. Este equipo, liderado ahora por la perla Marco Asensio, se revela como una magnífica ocasión para que Lux tome por las solapas un puesto al que ha llegado por méritos propios.
Quizá en esta ocasión el meta argentino no disponga de la misma línea defensiva que le ha acompañado el último mes. En la visita de su exequipo Lopo cuenta con posibilidades de hacerse un hueco en el lugar de Sidnei, aquejado de molestias, o incluso de dejar en el banquillo a un cansado Arribas. Navarro se revela inamovible en el lateral zurdo, sobre todo después de que Luisinho no entrase en la convocatoria por culpa de un problema estomacal, mientras la capacidad defensiva de Laure podría volver a inclinar la balanza a su favor, en lugar de Juanfran.
Si hay una posición inamovible en el esquema deportivista, es la de mediocentros. Solo Mosquera, Borges y Fayçal dotan al Dépor de la capacidad necesaria para atacar y defender con la misma confianza. Juan Domínguez, titular el pasado jueves, no desentonó, pero tampoco hizo olvidar a Borges, quien, además, participó decisivamente en la jugada de aquel tercer gol. Por ahora Bergantiños ni siquiera se ha estrenado.
Le pasa lo mismo a Riera, quien se ha mantenido en la lista de dieciocho elegidos de Víctor junto al dúo de moda en el Dépor, Lucas y Luis Alberto. Ambos comparten cifras en cuanto a goles (dos) y asistencia (una), aunque el andaluz no jugó ni contra la Real ni frente al Betis. Se espera que hoy este vuelva a entrar por la izquierda, mientras su compañero coruñés vuelva a convertirse en la referencia atacante. Esta vez en el banquillo no le esperará Jonathan, quien en poco más de 48 horas pasará de la titularidad a la grada.
En el Espanyol de Sergio, quien el pasado curso se llevó un empate sin goles, llama la atención la perla de la selección sub-19 Marco Asensio. Llega a Riazor después de dos triunfos consecutivos, justo el horizonte que desea abrazar este Dépor para confirmar su estirón.