Los Cármenes se ha convertido en el campo más asequible de Primera
03 oct 2015 . Actualizado a las 17:13 h.Si seis jornadas sirven para establecer un patrón, el aficionado del Granada está condenado a padecer en Los Cármenes, pero al menos lo hará sobre aviso. De momento, cada vez que ha ido a ver a su equipo en casa, el rival le ha dejado tres dianas de premio. El Eibar, el Villarreal y la Real Sociedad han salido a gol por punto en territorio nazarí. Entre vascos y castellonenses han convertido al conjunto andaluz en el más asequible como local, colocando a Sandoval en cabeza de la lista de candidatos a dejar plaza vacante en el banquillo.
Desastroso anfitrión
Sin puntos y con el peor bagaje de tantos encajados. «Tenemos que hacerlo como lo venimos haciendo en los últimos partidos de fuera». El joven atacante nigeriano Isaac Success se ha convertido en una de las pocas buenas noticias para el Granada en este arranque de campaña. Comenzó el curso con cartel de revulsivo, alternativa a los muchos extremos que tienen en nómina los rojiblancos. Hoy es un fijo entre los titulares y ha sido testigo a pie de césped de los problemas de su equipo como anfitrión. Si lejos de su estadio, el grupo que dirige Sandoval fue capaz de vencer en Getafe y poner en muchos apuros al Real Madrid y al Valencia (derrotas por la mínima en el Bernabéu y Mestalla), en Los Cármenes ha ofrecido una imagen pésima, traducida en cero puntos y nueve goles encajados. Es el peor conjunto de la categoría como local, aunque mejora al Málaga y al Sporting en tantos a favor. Rochina (a pase de Succes) anotó frente al Eibar, y Fran Rico contra el Villarreal, aunque en ambos casos los goles solo sirvieron para reducir distancias cuando el conjunto andaluz iba muy por detrás en el marcador.
Fantasmas del pasado
Varias temporadas sufriendo como local. Los males del Granada no son nuevos. La temporada 2010 - 2011 concluyó para los andaluces con un gol de Ighalo en el Martínez Valero que les devolvía a la máxima categoría, 35 años después. En su reestreno en Primera, el conjunto que dirigieron por turnos Fabri y Resino, cimentó su agónica permanencia en hacer de Los Cármenes un campo incómodo para el rival. Logró 29 puntos como local. Sin embargo, enseguida iban a perder los rojiblancos la condición de anfitriones complicados. En la 2012-2013 fue, tras el Osasuna, el equipo menos goleador en su feudo, donde solo logró seis victorias (cinco sumó el Zaragoza). En la siguiente campaña, solo el colista (Betis) acumuló menos victorias ante su público; y en la 2014-2015 fue la milagrosa recta final la que maquilló un poco los números granadinos. Pese a ello, el equipo nazarí apenas sumó cuatro victorias en casa, logrando trece tantos (el segundo peor en ambos apartados después del Córdoba). Hace cuatro años largos que el campo de Los Cármenes no mete miedo.
Remodelación completa
El equipo que más jugadores fichó el pasado verano. Los tres equipos que más sufrieron el curso pasado fueron también los más activos en el último mercado de fichajes. El Deportivo se hizo con catorce jugadores (Sidnei, Juanfran, Lucas y Riera reincidían en la disciplina blanquiazul), mientras que el Eibar y el Granada ataron a 15 futbolistas cada uno. A Sandoval le está costando manejar tanta novedad, sobre todo para dotar de solidez al grupo. Es muy probable que el once que escoja para el duelo de esta tarde acumule seis novedades en el terreno defensivo. El portero (Andrés Fernández), la zaga (Miguel Lopes, Lombán, Doria y Biraghi), y el pivote de contención (Krhin) se fueron incorporando a lo largo del verano y de su falta de rodaje hablan los doce goles encajados en seis partidos. En ataque parece haber ocurrido justo lo contrario: Thievy ni siquiera entró ayer en la convocatoria, y Nico López solo ha disputado 58 minutos, repartidos en tres encuentros. Edgar y Robert Ibáñez (a los que pretendió el Dépor) tampoco han cumplido en los extremos. Les ha robado el sitio un delantero de 19 años reubicado en la banda. A Success, el nuevo ídolo de Los Cármenes, le pidieron que explicara el pésimo bagaje de su equipo como local «Aquí tenemos más presión». El Granada se pierde en casa.