El equipo coruñés, sin ideas en ataque, se estrelló ante la ordenada defensa de los andaluces, que desperdiciaron numerosos contragolpes para sentenciar
28 feb 2016 . Actualizado a las 21:26 h.La cosa empieza a ponerse complicada para el Deportivo, que ve el granero de puntos menguar de manera acelerada, al tiempo que las sensaciones que hacían la racha de empates ver el vaso medio lleno se van evaporando. El Granada aprovechó un sencillo planteamiento y la velocidad de sus puntas para entorpecer el juego de los coruñeses y hacer de cada acción defensiva un ejercicio de equilibrismo. Apenas creó una ocasión franca de gol el Dépor, que Lucas envió al limbo, y el rival ni siquiera lamentó las numerosas oportunidades a la contra que desperdició. Para más inri, Lux, que puso todo para jugar ante el Granada, acabó expulsado en el tiempo añadido y forzará el debut de Pletikosa en San Mamés.
La visita del Granada a Riazor ponía en perspectiva los nubarrones que se vienen cerniendo sobre el Dépor en las últimas 9 jornadas de Liga, las mismas que llevaba sin ganar el equipo coruñés. Los andaluces, con su segundo entrenador de la temporada y en la cola de la clasificación, encarnaban la verdadera necesidad de un conjunto asfixiado por las circunstancias. Con nuevo técnico y un despliegue de atacantes que no concordaba con sus problemas en la tabla, el Granada salió a Riazor dispuesto a invertir los papeles: era consciente el conjunto de José González que la incertidumbre y los nervios podrían traspasarse de un lado a otro. Y ocurrió tras el primer tiempo, con un Granada serio y un Dépor que acabó impotente.
Echó de menos el Dépor a Sidnei para medir sus carreras con El Arabi, Peñaranda y Success, que llegaban en oleadas en cada contra y siempre encontrando el mano a mano con los zagueros blanquiazules, abandonados a su suerte, incapaces los tres centrocampistas de achicar las salidas del Granada. Borges se inclinó a la izquierda para completar un 4-4-2 que atascó las bandas del Dépor y le abocó a inspirarse en Luis Alberto y en Lucas. Ese embudo, tamizado por las piernas de Krhin y Doucouré y el inesperado compromiso defensivo de Rochina, atascó a los coruñeses, sin profundidad en los últimos metros.
Además, a los pocos, Fernando Navarro y Juanfran se cargaron de tarjeta, el lateral derecho por su penalti sobre Peñaranda, una sucesión de malas decisiones que arrancó Luisinho, continuó Mosquera y no pudo frenar Juanfran ya en el área, ante la poderosa galopada del venezolano. No perdonó El Arabi para poner en franquía al Granada y dibujar su partido soñado en Riazor. Lo diseñó a los 22 minutos porque antes el Dépor falló su única ocasión. La aparición aislada de Fajr tras un gran robo de Mosquera permitió a Luis Alberto encontrar una espuela perfecta para habilitar a Lucas ante Andrés. El goleador coruñés erró el mano a mano y ahí se le bajó la persiana al Dépor, que apenas chutó petardos de poca mecha con unos tiros de Luis Alberto y de Borges.
Mientras, cada carrera de los andaluces ponía a Riazor al borde del precipicio. Peñaranda era un poderoso atleta de 400 metros vallas intentando ser placado por lo que en comparación parecían diminutos jinetes de hipódromo. Y cuando El Arabi encontró metros a la espalda de los centrales para encarar a Lux, Riazor se preparaba para el 0-2. Pero ni el delantero ni Rochina acertaron y el roce del portero argentino acabó en la cara de Arribas para evitar el gol. El descanso llegó como la campana para el púgil, pero poco cambió en la reanudación. Pletikosa calentó como si fuera a entrar por un Lux entre algodones, pero no hubo variación ni en la alineación ni en el juego.
La iniciativa era del Dépor pero el peligro era del Granada. La impotencia de los blanquiazules se estrellaba una y otra vez en la frontal de los andaluces, mientras Peñaranda desperdiciaba con malas elecciones flagrantes ocasiones de declarar el estado de emergencia en A Coruña. Entró Oriol Riera por un impreciso Bergantiños, Borges pasó al mediocentro y Lucas se movió con total libertad. Disparó el coruñés desde la frontal, buscó el centro raso a Oriol... Los intentos se amontonaban sin demasiada claridad y con cierto desespero. Juanfran tiró centros sin ningún éxito pero cuando peleó un rechace le dejó la pelota a Riera en el área. El catalán quiso emular su gol a la Llagostera, pero se le escapó por un palmo.
Víctor buscó más llegada por banda con Jonás Gutiérrez y puso a su tercer delantero, Jonathan, por Borges. Un centro del costarricense que casi emboca Lucas alteró algo el pulso de la grada, mosqueada por momentos. Apareció Luisinho en el segundo palo en una falta lateral colgada por Fajr, pero poco más. Lux cerró un partido para olvidar del Dépor con una roja que pone en más problemas una defensa cogida con alfileres por las bajas. Por delante, una visita a San Mamés donde el Dépor pasará un nuevo examen a un bache que no acaba de empastar. Al menos desde hace 10 jornadas.
Ficha técnica
0 - Deportivo: Lux; Juanfran (Jonás Gutiérrez, min.83), Arribas, Fernando Navarro, Luisinho; Álex Bergantiños (Oriol Riera, min.63), Pedro Mosquera, Borges (Jonathan Rodríguez, min.89); Fayçal Fajr, Luis Alberto; y Lucas Pérez.
1 - Granada: Andrés Fernández; Miguel Lopes, Babin, Ricardo Costa, Biraghi; Rubén Rochina (Barral, min.79), Doucouré, Krhin, Sucess (Lombán, min.90); El-Arabi y Peñaranda (Edgar Méndez, min.59).
Gol: 0-1, min.24: El-Arabi, de penalti.
Árbitro: Martínez Munuera, del colegio valenciano. Expulsó con roja directa al portero del Deportivo Germán Lux a los 93 minutos. Además, mostró amarilla a Juanfran (min.22) y Navarro (min.32) por parte del equipo coruñés; y a Edgar (min.85), Ricardo Costa (min.88) y Andrés Fernández (min.93), del Granada.