La hinchada ha acudido a Abegondo a dos días del debut del nuevo técnico
02 mar 2017 . Actualizado a las 15:45 h.La afición del Dépor no ha descansado y en jornada festiva ha presenciado en gran número en la ciudad deportiva de Abegondo el primer entrenamiento de Pepe Mel como nuevo técnico del equipo blanquiazul. La sesión, que apenas se ha alargado durante 75 minutos, se ha caracterizado por la intensidad con que los deportivistas se han empleado, con varios choques y golpes fortuitos entre los propios jugadores que han acabado sin ningún lesionado de importancia. Joselu, Fayçal, Carles Gil y Navarro rodaron por el suelo sin consecuencias.
Mel ha pedido mucha atención a los jugadores, con los que se ha mantenido muy atento e implicado en los ejercicios en todo momento. Tras dividir a la plantilla en dos bandos, el principal ejercicio de la sesión fue un partido en el que ha plasmado las principales cualidades de su estilo de juego: posesión, presión constante y movilidad del balón.
Mel no ofreció ni un solo gesto de cara a la galería. Solo cuando, unos 75 minutos después, regresó a los vestuarios, firmó autógrafos. Hasta ese momento, puso los cinco sentidos en sus futbolistas, con los que se mostró tan intenso y cercano como él mismo les demanda. Su primera complicidad pública se la dedicó a uno de los que menos contaba, Bergantiños. ¿Casualidad? Unas frases, sonrisa cómplice y palmada en la espalda al capitán. A lo largo de toda la tarde se paró junto a Luisinho, Borges (ya recuperado), Sidnei, Ola John, Çolak...
La sensación que más brindó fue la de proximidad y compañerismo. Los gestos que repitió, la sonrisa cómplice y el abrazo por el hombro. Sus ejercicios fomentaron el trabajo en equipo. No hubo nada individual: la plantilla calentó con una carrera en grupo y un trabajo por grupos con balón. Luego, en el primer ejercicio, tres bandos se disputaban el dominio: de forma alternativa, dos colaboraban mientras uno robaba. «Hay que recuperar, no mirar», se le oyó.
La principal novedad ha radicado en la vuelta de Borges al trabajo grupal, tras superar el esguince de tobillo que le impidió jugar en Leganés. Joselu, que también estuvo al margen el lunes, trabajó con normalidad. El Deportivo jugará el jueves una nueva jornada de Liga contra el Atlético de Madrid a las nueve menos cuarto de la noche en Riazor.