El crédito concedido por Abanca permitirá al Deportivo acudir en mejores condiciones al mercado de fichajes, mientras redobla sus esfuerzos para conseguir el retorno del goleador coruñés
09 jul 2017 . Actualizado a las 17:06 h.Para buena parte de la hinchada, que el Deportivo disponga de un techo de gasto más holgado para acudir al mercado de fichajes solo significa una cosa: que Lucas está más cerca de regresar a A Coruña. Desde el primer momento en que el goleador coruñés llegó al Arsenal no hay sueño más repetido que volver a vestirlo de blanquiazul. Pero escalar esta montaña no resultará nada sencillo.
Antes de que Abanca concediese al Deportivo el crédito de 45 millones de euros, la dirección deportiva disponía de tres únicas bazas para recuperar a Lucas: el factor sentimental, su amor por los colores y el interés por triunfar en la ciudad que lo vio nacer; el afán del delantero por pelear en la carrera de méritos para entrar en los planes de la selección española de cara al próximo Mundial, pues en A Coruña no solo tendría garantizado minutos, sino que personificaría las expectativas de éxito del equipo; y la secreta confianza en que las condiciones con que el Arsenal lo ha colocado en el mercado acabasen espantando poco a poco a otros equipos y finalmente el club inglés accediese a su regreso a Riazor, antes que permitir que el jugador por el que había invertido 20 millones de euros el pasado verano se pueda pasar una nueva temporada sin apenas minutos de juego.
Entre el 11.º y el 15.º
A partir de ahora, mientras mantiene estas cartas en la mano, el Deportivo vuelve a impulsar su interés por el añorado delantero gracias a que la soga de la deuda con Hacienda ya no aprieta tanto el techo de gasto propio respecto a los de sus adversarios. Si hasta anteayer se destacaba como el equipo con el tope salarial más bajo de Primera, incluidos los tres ascendidos, las previsiones actuales lo colocarán finalmente entre el undécimo y el decimoquinto más alto, con una cantidad entre los 35 y los 39 millones, en función de unas variables de difícil cálculo. Se siente así más fuerte y seguro de sus posibilidades, al tiempo que capaz de competir con otros clubes. Desde luego que seguirá sin poder sostener un pulso con los más poderosos económicamente, pero tras esta inyección económica no partirá como derrotado frente a los de sus aspiraciones ligueras.
Le preocupan los mismos problemas que a los demás: le perjudica el escenario inflacionista que se avecina y los movimientos muy escasos y medidos que están caracterizando este verano. La prudencia se sigue revelando como la mejor aliada para no malgastar este mayor margen de negociación de que Richard Barral dispone y que «no es un maná», tal y como subrayó en la rueda de prensa de anteayer el presidente Tino Fernández, «sino que debe exigirnos todavía más». Se estima que tras el acuerdo con Abanca el Deportivo podrá acometer dos o tres fichajes que aumenten significativamente el potencial de la plantilla con que Mel arrancará el campeonato.
Cabe recordar que el Deportivo, una vez que cuenta con los fichajes confirmados de Fede Cartabia, Guilherme y Valverde, peina el mercado en busca de un portero, un central, un extremo zurdo y un delantero de referencia, como posiciones prioritarias a reforzar. A esta lista habría que añadir, al menos, un tercer atacante joven, si Marlos no continúa la próxima temporada en las filas blanquiazules.