Según un estudio de la Universidad de Texas, un 30% de los jóvenes norteamericanos suelen enviar fotos de sí mismos desnudos a través del móvil
14 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Es una costumbre peligrosa, que ha dejado de ser una moda pasajera para convertirse en una amenaza real. El sexting -envío de fotos de sí mismos desnudos a través del móvil- ha aumentado hasta tal punto que un 30 % de los adolescentes norteamericanos están enganchados a esta práctica. Un estudio de la facultad de Medicina de la Universidad de Texas, publicado en la prestigiosa revista PNAs, ha sido el primero en explorar el impacto del sexting en la salud pública.
Los autores encuestaron a un millar de alumnos de institutos del sureste de Texas y más de la mitad (el 57 %) aseguraron que en alguna ocasión les han solicitado que envíen una foto de ellos desnudos por el móvil; otro 31 % reconoció haber hecho ese requerimiento, y un 28 % han enviado material de ese tipo a través de su smartphone.
«Es la versión moderna del ?tú muéstrame lo tuyo y yo te mostraré lo mío?, pero el que este comportamiento sea tan común no minimiza el hecho. Al contrario, a la mayoría de los adolescentes les molesta que les hagan ese tipo de peticiones», explica Jeff Temple, profesor del departamento de Ginecología y Obstetricia.
Los investigadores detectaron que los jóvenes que practican sexting también son más propensos a tener relaciones sexuales. Esto es más acusado en el caso de la chicas, que presentan una mayor prevalencia de conductas sexuales de riesgo, incluyendo múltiples acompañantes y el uso de drogas y alcohol antes del sexo. Temple cree que esto se debe a una cuestión sociológica, ya que las adolescentes que practican sexting -pero no los chicos- son vistas como más promiscuas.
«Los pediatras, políticos, centros de educación y padres se han visto obstaculizados por la insuficiente información acerca de la naturaleza y la importancia del sexting entre adolescentes», reconoció el experto de la Universidad de Texas. No obstante, Temple consideró que esta práctica puede ser el punto de partida para la formación de los jóvenes en conductas de sexo seguro.
Prevención y formación
Los científicos alertaron de que si los datos sobre el envío de fotos de desnudos a través del móvil fueran extrapolados a nivel nacional, «millones de adolescentes podrían ser perseguidos por pornografía infantil, de acuerdo con las leyes existentes». Por ello, animaron a enfocar el problema como una oportunidad para desarrollar programas de prevención y formación.