#Hoysoybombero, solidaridad en Twitter con el bombero coruñés que se negó a participar en un desahucio
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Roberto Rivas sigue cosechando apoyos el día que acudió a declarar por su juicio por alteración del orden público
05 sep 2014 . Actualizado a las 13:25 h.#RT Los bomberos rescatan ciudadanos, no bancos. #HoySoyBombero pic.twitter.com/ijVkgeihax
— 3AINGENIERIA (@3AINGENIERIA) septiembre 4, 2014
Así que al Bombero que se negó a desahuciar a una anciana le juzgan por desobedecer a la policía como hizo @EsperanzAguirre
#HoySoyBombero
— ElNota Lebowski (@elNota_Lebowski) septiembre 4, 2014
No es la primera vez que Roberto Rivas vive en primera persona el apoyo social. Tras el episodio del desahucio, los bomberos catalanes y madrileños defendieron la actuación de su compañero. Además, partidos políticos como Alternativa Galega de Esquerda y personalidades públicas como la presentadora ferrolana Paula Vázquez, también se sumaron en su momento a la corriente solidaria. El desahucio de Aurelia ReyLa «fama» del bombero se remonta a los hechos sucedidos en la coruñesa calle Padre Feijoo. Tras la suspensión del primer intento de desahucio de Aurelia Rey, al estar su portal bloqueado por cientos de personas y no cumplirse las medidas de seguridad para que los funcionarios judiciales pudiesen entregarle al orden, la policía nacional movilizó a los bomberos en una segunda tentativa.Una dotación de los efectivos antiincendios acudió a la llamada, pero dos de los bomberos decidieron no actuar. Uno de ellos, Roberto Rivas, sujetó uno de los carteles del colectivo Stop Desahucios, lo levantó y se subió en el camión junto a su compañero tapándose la cara con la chaqueta. Y se convirtió en un héroe. Tras la negativa de los bomberos a intervenir y tras los incidentes en la calle, la policía municipal, los bomberos y los funcionarios judiciales se retiraron por segunda vez sin llevar a cabo el desahucio. En cuanto al desahucio de la octogenaria -amparado por la ley, ya que se había retrasado en dos ocasiones en el pago del alquiler-, finalmente Aurelia Rey llegó a un acuerdo amistoso con sus caseros para que pudiese permanecer en su vivienda dos meses más mientras le buscaban un hogar. Ahora ocupa un sexto piso con vistas a la ría situada en la calle Lamadosa, en Eirís.