Dos parejas se divorcian de mutuo acuerdo cada día. El juzgado de Primera Instancia número 5 (Familia 1) de Vigo registró una entrada superior a 90 casos por trimestre, lo que equivale a un divorcio exprés o rápido por día. El juzgado número 12 (Familia 2) tiene cifras similares.
En los nueve primeros meses de año, Familia 1 registró 232 divorcios de mutuo acuerdo y otros 207 conflictivos. A finales de año, posiblemente este juzgado supere los 600 divorcios. Si se suman las dos salas, un total de 1.200 parejas vigueses se habrán divorciado en un año, la mitad por la vía rápida.
Los juristas consultados aseguran que la irrupción del divorcio exprés ha disparado el número de rupturas en Vigo, dentro de la tónica similar en todo el Estado. «En Madrid se habla de que el número se cuadriplicó», asegura un experto.
Desde julio del 2005, una pareja puede ir al juzgado y divorciarse en un mes mientras que antes en Vigo había una lista de espera que llegó a superar los dos años. Ahora, una pareja solo gasta una media de 1.200 euros por resolver la ruptura amistosa, más barato que cuando cada parte debía contratar dos abogados. A mayores, los bufetes cobran la liquidación de gananciales si no va incluida en el convenio.
El conflicto se plantea cuando hay hijos por medio. Los letrados se preguntan si los juzgados de Vigo han otorgado alguna custodia compartida en un divorcio no consensuado. Es casi imposible. Si hay conflicto, el gran caballo de batalla de las parejas es la custodia del niño porque da la llave para quedarse con el uso de la vivienda conyugal. «El 90% de la conflictividad viene de conseguir la casa y, a veces, el niño es la excusa que oculta el interés económico», lamenta un experto.