El «superabuelo», sin su nieto

e.v.pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Tras el juicio al hijo por impago de pensión, ya no ve al menor

02 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Nieto y abuelo de Vigo son víctimas colaterales de un pleito judicial entre los padres. Tras la sesión del juicio hace una semana, el menor dejó de visitar a su abuelo, al que veía todos los fines de semana y por las tardes. «De golpe, dejé de verlo y eso me duele, pero la vida es así», lamentó ayer este superabuelo, como se denomina popularmente a quienes cuidan a los nietos mientras los padres trabajan.

El conflicto judicial ha estropeado la amistad entre las dos familias que viven en el mismo barrio. El progenitor del niño, de 11 años, está acusado de no pagarle 200 euros mensuales a la madre. En el juicio, el abuelo paterno declaró con tanto humor que hizo reír a la magistrada y la Fiscalía. Relató que era él quien cuidaba al pequeño cuando sus padres separados se iban a trabajar, tanto a diario como en fines de semana o en las vacaciones de la madre. Le daba de cenar o merendar, lo llevaba a la parada del bus del colegio o lo acompañaba a las actividades extraescolares, que él sufragaba. Pero la Fiscalía replicó que esos gastos eran voluntarios y nunca compensan el dinero el padre debe pagar cada mes en concepto de alimentos al hijo.

El abuelo, R.H., está pendiente ahora de conocer la sentencia. «Desde entonces, se cortó toda la amistad, a mi nieto solo lo veo de Pascuas en Ramos, alguna llamada o a escondidas, no sé qué pasará cuando salga la sentencia. Temo que vamos a perder porque suelen ser favorables a las madres. Creo que mi nieto está más allá de todo esto», dijo ayer R.H. «Desde el juicio, lo vi pocas veces, se acabó lo de quedar conmigo sábados y domingos. No es que esté triste, es que me río para no llorar», lamenta este hombre.

R.H. sabía, «por cuestiones de edad», que cuando su nieto cumpliese 16 años se acabarían las visitas porque «a esas edades dejan de acordarse de las visitas». Pero el golpe le llegó antes.