Tras destaparse que algunos obreros del nuevo hospital cobraban menos de 3 euros por hora, las subcontratas dejan de emplear ciudadanos lusos
10 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.No hace ni tres meses, en la mayor obra pública que está en marcha en Vigo había trabajadores que cobraban a 2,8 euros la hora. Eran ciudadanos portugueses empleados en condiciones extremas por empresas subcontratadas, a cuyas nóminas tuvo acceso La Voz de Galicia en el mes de diciembre. Ahora que la estructura del nuevo hospital de Beade empieza a cobrar forma en las parroquias de Beade y Valladares, esa realidad ha cambiado. Según confirman fuentes de la construcción, la sociedad concesionaria de la obra ha prohibido a sus subcontratas que empleen a obreros portugueses, después de la alarma generada por sus condiciones de trabajo.
«Aquí chegou a haber un 40% de traballadores portugueses nunhas condicións de explotación», explica Xosé Xoán Melón, de la CIG. Ahora, dice, apenas suponen el 10% de los 400 trabajadores que, aproximadamente, están empleados en las más de veinte empresas vinculadas a la construcción. Es decir, no pasan de 40.
Pero en realidad, la CIG nunca planteó que no se emplee a ciudadanos portugueses. «Nós o que queremos é que a maioría dos traballadores sexan xente que estaba no paro na comarca de Vigo, para que a obra repercuta aquí», reclama Melón. Las cifras están con él. El paro cabalga desbocado en Vigo. Ya supera las 33.000 personas en la ciudad y se acerca peligrosamente a las 70.000 en el área de influencia. El sector de la construcción -9.000 desempleados en la comarca- es uno de los más castigados. Por eso, los operarios esperaban la obra de Beade como agua de mayo. Los buzones del chalé que sirve como caseta de obra están llenos de currículos.
Sin embargo, en un primer momento, el impacto en las cifras el desempleo de Vigo no se ha hecho notar. De hecho, según la CIG, aproximadamente un 60 % de los trabajadores de la obra del nuevo hospital proceden de fuera. Y vienen incluso de otras provincias, como Cáceres o Madrid. Pretenden que sea al revés, es decir, que el 60 % sean estén dados de alta en el paro en Vigo. De momento, ya se han implantado dos turnos en la obra, algo que parecía impensable y que, de entrada, evita que se paguen horas extras. Esto disuade a los obreros de desplazarse a Vigo, ya que los salarios en la construcción -entre ocho y diez euros por hora- no son altos sin los complementos.