El PP lleva a pleno otra moción después de que no cumpliera la de junio
31 ago 2012 . Actualizado a las 07:05 h.La oposición municipal mantiene su presión sobre el alcalde vigués para que dé un alivio a los vigueses y anule el sistema tarifario que obliga a pagar 30 metros cúbicos cada dos meses aunque no se consuman. Después de más de un año de polémica, iniciada por el BNG y continuada por el PP, el pleno de la semana próxima permitirá contemplar otra escaramuza sobre un asunto de gran relevancia política y económica.
Lo que ahora busca el PP es ratificar el acuerdo de junio pasado en el que, por unanimidad (forzada en el caso del PSOE) se decidió modificar la tarifa del agua con un objetivo doble: de justicia, para que cada uno pague lo que gasta, y medioambiental, a fin de estimular el ahorro premiando a los que menos consuman. En aquella ocasión el BNG se sumó sin titubear y, ante la evidencia de que iban a ser derrotados, los socialistas, con Caballero a la cabeza, añadieron su voto favorable.
La prueba de que no tenía intención alguna de cumplir lo votado se ha visto en estos dos meses, en los que todo ha seguido exactamente igual. Y no es la primera vez que ocurre: hace un año el BNG exigió una comisión que revisara las tarifas para votar el aumento de tasas e impuestos. Se le concedió, votó una delicada subida del 3,8 %, pero la comisión no se ha reunido ni tampoco existe.
El riesgo de que con la moción de junio ocurra lo mismo llevó al PP a insistir, algo poco habitual transcurridos solo dos meses. En este caso lo hacen a sabiendas de que existe un sentimiento ciudadano favorable que también respalda firmemente la federación vecinal.
El interés de Aqualia
«El alcalde se ríe de todos los vigueses al ignorar el acuerdo del pleno que apoyó con su voto». El edil Antonio Bernárdez justificaba ayer la nueva moción, recordando que «fue unánime y por tanto no tiene marcha atrás. Por tanto, en el próximo pleno se podrá comprobar si el alcalde defiende los intereses de los vigueses, y abarata el recibo del agua, o si por el contrario prefiere beneficiar a la empresa concesionaria».
En el PP no tienen duda de que esta segunda opción es la real y ponen como ejemplo la prórroga del contrato de la concesionaria, Aqualia, decidida por el gobierno local en noviembre pasado pese al rechazo de los grupos de la oposición, que cuentan con mayoría en el pleno.
«Caballero ya ha tenido tiempo suficiente para iniciar los trámites que permitan que se pague menos por el agua desde junio; es de esperar que ahora desvele lo que ha hecho o de otra manera los vigueses sabrán que, una vez más, el alcalde les deja de lado».
Obviamente, esta moción para salir adelante precisa el voto favorable del BNG, o al menos de su abstención.