El Concello vigués ingresó 9 millones de euros y las otras dos ciudades 4 en total
23 nov 2012 . Actualizado a las 12:27 h.Los vigueses conducen peor que los automovilistas coruñeses o compostelanos. Y no contentos con eso, incumplen las normas de tráfico municipales con una frecuencia muy superior. Esa podría ser la causa de que el Concello vigués haya recaudado el pasado año 9 millones de euros en multas de circulación cuando una ciudad de tamaño similar, aunque algo inferior, como A Coruña, se haya quedado en solo 2 millones y la capital gallega en 2,1.
Esta hipótesis no es compartida por el grupo municipal del Partido Popular, que ayer dio a conocer este sonoro desbarajuste. Para el concejal Antonio Bernárdez, la razón es muy diferente y se limita a un mayor afán recaudatorio por parte del gobierno vigués que ni mucho menos existe en esta proporción en los de A Coruña y Santiago.
Esta evidente desproporción queda más en evidencia calculando lo que le tocaría pagar a cada ciudadano en el supuesto de que este concepto se repartiera equitativamente. De esta manera se comprueba que a cada coruñés le tocaría abonar 8 euros al año, cerca de 22 a los santiagueses y nada menos que 30 a cada vigués, casi cuatro veces más que a los de A Coruña.
Eficacia
Un dato a tener en cuenta es que un año más el Concello vigués presupuestó una cantidad sensiblemente inferior a la que finalmente recaudó, algo que se viene repitiendo ejercicio tras ejercicio. En 2011 las cuentas municipales habían previsto recaudar 4,9 millones de euros en multas de tráfico y la cifra final superó ligeramente los 9 millones, casi duplicando la cantidad estimada. Por el contrario, en Santiago se habían contabilizado en el presupuesto 1,5 millones y se llegó a los 2,1, mientras que en A Coruña de 1,6 se alcanzaron los 2 millones.
Esta situación se está repitiendo en el tiempo. En 2008, primer año completo de Abel Caballero en la alcaldía, el presupuesto municipal incluyó 3 millones de euros como previsión de ingresos por multas de tráfico, pero el resultado final ascendió a 11,2 millones. Un panorama casi idéntico al que se produjo el año siguiente: 3,12 millones de previsión y 10,77 millones de ingresos reales.
El acercamiento a la realidad llegó en 2010, momento en el que el gobierno socialista introdujo en la previsión de ingresos por multas una cifra superior: 5,4 millones. Pese a ello la recaudación se disparó hasta los 11,4 millones de euros, el récord absoluto.
De acuerdo a esta evolución se constata que los ingresos por multas del año pasado si bien superan a estas ciudades, han disminuido ligeramente. Pese a ello superan en un 450 % a la equipable urbe coruñesa.
Agobio impositivo
Lo que ocurre con las multas no es sino otro capítulo de los costes que implica residir en Vigo. Hace algunas semanas La Voz dio a conocer una comparativa sobre los principales impuestos municipales en los que la ciudad olívica salía claramente ganadora. Esto es, que las tasas del Concello vigués superaban, salvo excepciones, a las del resto de las urbes gallegas.
El caso más excepcional era el de la grúa municipal, que en Vigo tiene un coste de 130 euros por la retirada del vehículo, cantidad a la que no se aproximan las demás, más la correspondiente multa de tráfico. La diferencia es abismal comparada con los 49 euros de Santiago, la más barata, pero incluso las más caras, Pontevedra y A Coruña, no llegan a los 90 euros.
Una situación similar se plantea con la tasa de vehículos (en las que Vigo duplica a A Coruña), con el bus urbano y con el agua. La excepción es la tasa de basura, más cara en Ourense, Pontevedra y Lugo.