Fallece con 106 años Teresa Galdó, la telefonista de Camposancos

Monica Torres
M. Torres A GUARDA / LA VOZ

A GUARDA

Oscar Vazquez

A Guarda despide a una de sus vecinas más queridas

28 nov 2012 . Actualizado a las 11:47 h.

«Foi telefonista, ATS ao seu modo, persoa preocupada por todos os rapaces e unha incrible conversadora». Así era Teresa Galdó, en palabras de su alcalde, amigo y vecino de Camposancos, José Manuel Domínguez Freitas. A Guarda despide hoy a una de sus vecinas más queridas y respetadas. Era la veterana de la comarca, conocida cariñosamente como «la telefonista de A Pasaxe». Falleció ayer en la residencia Paz y Bien, con 106 años de edad colmados de una extraordinaria experiencia y vitalidad que conservó intacta hasta el último momento.

En su última fiesta de cumpleaños, organizada por sus cuidadores, amigos, hermanas y compañeros de la la residencia, Teresa confesó el secreto de su vitalidad y memoria. La principal consigna, dejó claro, «es el cariño». «Yo solo quiero hablar del cariño, recalcar bien que es la base principal de la persona, porque todos queremos cariño, hasta los animales», repetía el 23 de abril. Es incalculable el que ella repartió en Camposancos, adonde no había regresado desde que hace once ingresó en la residencia. «No entiendo qué hacen aquí estas mujeres, con solo setenta años y tanto que vivir aún», aseguraba mientras apagaba las velas y recogía el balón que, personalmente, le llevaron representantes del gobierno local.

Recordaba con orgullo cómo consiguió el primer balón de fútbol de reglamento que hubo en la villa. Se podrían organizar varios equipos con los niños a los que enseñó el deporte. Y muchos, no tan niños, firmaron el que el regidor le entregó hace unos meses y que conmovió especialmente a la mujer. «Foise unha persoa excepcional», aseguró ayer.