Hipotecados, desahuciados o despedidos hacen cola cada mañana
17 ene 2013 . Actualizado a las 07:10 h.«¡Que pase el número 95!», dice un administrativo del Colegio de Abogados de Vigo. La oficina de justicia gratuita lleva una semana a tope. Cada mañana, registra más de 40 personas que solicitan un letrado de oficio para que los defienda gratis. A media mañana, hasta 20 candidatos esperan sentados mientras un marcador electrónico indica el número de turno. «Por la mañana, empezamos en el número 70 de turno y terminamos en el 104. Creo que nunca había venido tanta gente un mismo día», dice un jurista.
Y es que en la primera quincena de este mes, el colegio ha abierto 216 expedientes de vigueses sin recursos que quieren recibir el beneficio de la justicia gratuita. Son 40 casos más que hace un año, cuando en el mismo período solo pasaron por estas oficinas 170 solicitantes. Supone un aumento del 25,6 %.
Este aumento de solicitudes ha sido visible esta semana pero no para de crecer desde finales del 2011. Al Colegio de Abogados acuden en petición de ayuda decenas de personas que temen quedarse sin vivienda y ser desahuciadas o que el banco ha pedido la subasta de su piso o negocio por no pagar las cuotas de la hipoteca. También comparecen aquellos que adeudan dinero por compras y sus acreedores presentan las facturas para entablar un proceso monitorio.
Esta avalancha de solicitantes es fácil de explicar. Los procedimientos hipotecarios y monitorios son de los pleitos que más han crecido en el 2012 en Vigo. Los bancos presentaron 268 ejecuciones hipotecarias en el 2011 y 381 un año después. Dado que el que no puede pagar la hipoteca dudosamente tiene ingresos, su única esperanza de parar la subasta es mediante un abogado de oficio o con la ayuda de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas.
Tasas judiciales
La entrada en vigor de las tasas judiciales en los juicios civiles, laborales y administrativos no ha hecho más que aumentar el número de demandados sin ingresos o con una nómina baja que piden un abogado de oficio para quedar exentos de las nuevas tarifas públicas. Por eso, en los últimos días, han pedido justicia gratuita varios trabajadores despedidos que quieren recurrir la sentencia que le da la razón a su empresa. Las tasas por recurrir les cuestan 500 euros, un lujo inalcanzable para quien se ha quedado en el paro.
También hay otro tipo de solicitante: el que pide la dación en pago. Ya ha llegado la primera solicitud al colegio para que un abogado de oficio negocio con el banco la condonación de su deuda a cambio de entregarle la vivienda.
El efecto tasas posiblemente incrementará las peticiones en los próximos meses porque algunos juristas admiten que sus clientes no quieren pagarlas y primero intentan obtener la Justicia Gratuita y quedar exentos. Solo si se les deniega, contratan a un letrado o un procurador de pago.
Para ser beneficiario de la Justicia Gratuita es necesario acreditar que gana menos del doble del salario mínimo. Si tienen cargas familiares u otras circunstancias personales, no supere el cuádruple. Así se pueden ahorrar hasta 200 euros de tasas por recurrir contra una multa de 100 u otros 200 por oponerse a una reclamación.