Al histórico edificio ya se le añadió una planta para usarla como cuartel de la Guardia civil. Ahora, el promotor quiere convertirlo en centro geriátrico
06 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Concello de As Neves ha paralizado las obras de reforma que se estaban efectuando en un pazo del siglo XVIII, que posteriormente se reconvirtió en cuartel de la Guardia Civil y hoy día se encuentra abandonado.
Las obras fueron denunciadas por los grupos municipales del PSOE y del BNG ante los servicios urbanísticos del Concello.
El pazo es un edificio histórico catalogado y que está situado en la plaza de San Agustín. En dicho inmueble nació Mauricio Troncoso de Lira Sotomayor en mayo de 1771. Esta persona obtuvo del rey la Gran Cruz de Carlos III porque reclutó a los habitantes de todo el sur de Galicia y los dirigió en la Guerra de la Independencia en las batallas de Tui, Pontesampaio y Santiago, entre otros combates. Mauricio Troncoso acabó abrazando el estado clerical y murió siendo canónigo de la catedral de Santiago en el año 1818.
El primitivo pazo, que luce en uno de sus muros el blasón de la antigua familia propietaria, se amplió convirtiéndose en un cuartel de la Guardia Civil hasta que el Ministerio del Interior construyó las modernas instalaciones de Salvaterra y el de As Neves fue desafectado.
Geriátrico
El promotor José Gil lo adquirió en el año 2009 y su intención es transformar el edificio en una residencia geriátrica ya que el municipio presenta una porcentaje de población de avanzada edad muy alto.
Su propietario pidió una licencia para el mantenimiento y conservación del inmueble. Pero, según el concejal socialista, Eduardo Mariño, las obras realizadas en el interior exceden, aparentemente, el mero mantenimiento.
El arquitecto municipal del Concello se pronunció a favor de requerir al promotor para que cesasen las actividades de construcción. Con este aval, el alcalde, el popular Raul Emilio Castro, ha resuelto paralizar los trabajos de construcción y ha ordenado retirar los materiales de obra y la maquinaria. El alcalde amenazó con una multa de 600 a 6.000 euros para que el promotor parase la construcción en el plazo de veinticuatro horas.
El regidor también ha ordenado que se emitan los informes técnicos y jurídicos que procedan para determinar si las obras que se están realizando son compatibles con la legislación urbanística para su eventual legalización o demolición, previa audiencia de los interesados.
El alcalde de la villa, Raul Emilio Castro, señaló que el edificio forma parte de un plan especial de reforma interior de toda una manzana que tiene que diseñar e impulsar el promotor de la obra.