El Celta ya tiene cerrada su plantilla, al menos hasta el mercado de invierno. Una plantilla cargada de centrocampistas de corte ofensivo, con una portería cien por cien de la casa y justa de efectivos en ataque.
El club ha mantenido su apuesta por los guardametas de la cantera, y Yoel, Sergio y Rubén serán los tres hombres en los que descansará la responsabilidad de la portería. La defensa se queda con once efectivos de los que Samuel está lesionado, y entre los que está un Toni que trabaja para reciclarse y un Costas debutante. La polivalencia de Aurtenetxe es la principal baza en una zaga de la que Fontás puede salir para ocupar el pivote defensivo en caso de que Oubiña no esté disponible. Este es precisamente una de las lagunas. Hasta seis jugadores de corte ofensivo se distribuyen en el centro del campo, mientras solo cinco efectivos -uno lesionado y un juvenil- están disponibles para el ataque, la zona en la que el Celta parece más débil.