Los jueces de lo civil tienen más trabajo que cuando no había tasas

E.V.PITa VIGO / LA VOZ

VIGO

Un grupo de juristas sostiene una pancarta contra el tasazo ante los juzgados de Vigo.
Un grupo de juristas sostiene una pancarta contra el tasazo ante los juzgados de Vigo. m.moralejo< / span>

Los casos de justicia gratuita y preferentes generaron 330 pleitos más

05 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los catorce jueces de Primera Instancia (dos de Familia) tienen más trabajo que hace un año, cuando aún no se habían implantado las tasas judiciales. Hace un año, los tribunales civiles habían tramitado 19.502 demandas mientras que ahora, a primeros de octubre, están acumulados 19.833 casos, 331 más que hace doce meses, lo que suponen un 1,7 % de incremento. El hecho de que la Justicia cobre de 150 a 300 euros por presentar una demanda no desanima a quienes pleitean por deudas, herencias, lindes o la pensión alimenticia de los hijos. ¿Cómo se explica esta paradoja de que la gente pleitee más aunque ahora tenga que pagar una tarifa?

Procuradores y abogados consultados coinciden en la misma clave: al entrar en vigor las tasas en diciembre del 2012, también aumentaron las peticiones de justicia gratuita. «El efecto tasa funcionó al principio para disuadir a la gente de clase media que tenía que pagar un pleito pero ahora ocurre que hay muchísimas peticiones de justicia gratuita que no abonan tasas. No hay más que ir al colegio de abogados y ver las enormes colas en los mostradores de gente que pide estar exenta de las tasas», explica el procurador Jesús González-Puellles, especializado en civil.

Una parte de los litigantes se oponen a las reclamaciones que emprenden los bancos porque no les han pagado las cuotas de un préstamo. El asunto puede acabar en embargo o desahucio. En plena crisis, hay muchos pleitos de este tipo y los deudores no destacan precisamente por su economía boyante, muchos están arruinados o desempleados y rozan la pobreza. «Son personas que no tienen un duro, cada dos por tres piden justicia gratuita, se la dan y pueden pleitear gratis hasta llegar al Tribunal Supremo si hace falta. Les da igual que haya tasas o no», explica un jurista.

Para hacerse una idea, un litigante exento de tasas se puede ahorrar 300 euros en civil, 800 si recurre a la Audiencia y 1.500 si va al Supremo. Una abogada, ligada al colectivo Un colegio para todos, incide en lo mismo: «En Civil se usa cada vez más la exención de tasas, todo va por la justicia gratuita para eludir el pago». Los mismos abogados aconsejan a su cliente que presente la petición si ven que, por sus escasos ingresos anuales y bienes, tiene derecho a ella.

En laboral, el Gobierno ha querido poner tasas pero, en pleitos por trabajadores despedidos, los jueces suelen declararlas exentas por sistema. Lo mismo para los recursos.

Otro fenómeno que los juristas han observado para burlar las tasas es fraccionar las reclamaciones de deuda en facturas inferiores a 2.000 euros, que extán exentas en los procedimientos monitorios. Fabián Valero, que ha recogido en Change.org 190.000 firmas contra las tasas, asegura que «el incremento de pleitos en civil es ficticio». Asegura que la gente busca mecanismos dentro de la legalidad para eludir las tasas y el ejemplo más claro es el monitorio. «Esto colapsa más los juzgados porque antes había un pleito de 6.000 euros y ahora, con las tasas, hay tres de 2.000», dice.

A todo ello, se sumarían los 255 demandas de preferentes presentadas desde septiembre. «Estos casos no existían porque iban por la vía del arbitraje», concluye Valero.