La directiva asegura que es el Águila de San Juan de los Reyes Católicos
06 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Desde hace algunas semanas, los varios miles de socios del Real Club Náutico pueden observar en una vidriera de la escalinata central de su sede de Montero Ríos un escudo con un águila similar a la utilizada como emblema nacional durante la dictadura franquista. Este símbolo formaba parte de la bandera de España durante el régimen de Franco pero fue eliminado con la instauración de la democracia.
La colocación de una vidriera que había sido retirada tiempo atrás ha generado un cierto debate y se sabe que algunos socios han protestado ante los responsables de la veterana sociedad. Sin embargo, un portavoz de la directiva consultado por La Voz negó que se tratara de un símbolo franquista. Por el contrario, aseguró que era el «águila de San Juan, un emblema que data de los Reyes Católicos y del que se apropió Franco». Insistió igualmente que estaba colocado en la sede del club antes de la guerra civil.
Aunque posiblemente la mayoría de los socios del Náutico no se han percatado de la reposición, ya que se encuentra en la segunda planta del edificio, este hecho ha generado debate interno y se han producido peticiones de retirada. En el seno de la directiva este es igualmente un asunto sensible ya que consideran que está siendo utilizada por la oposición.
El portavoz con el que habló este periódico insistió en que «la vidriera estaba guardada en malas condiciones en un altillo. Al descubrirlo, consultamos con expertos en la materia, ya que nosotros no lo somos, y nos han dicho que es anterior a 1936. Por tanto, si alguien nos pide que lo retiremos tendría que demostrar que es posterior», explicó.
«Ni un minuto»
En cualquier caso, entre los directivos se admite que si la secuencia que manejan fuera errónea estarían dispuestos a dar marcha atrás. «Ninguno de nosotros queremos tener allí expuesto un símbolo franquista. Si realmente lo fuera no duraría ni un minuto, pero creemos que no lo es en función del asesoramiento técnico que hemos recibido», precisó este directivo.
Entre los actuales responsables la convicción es que este asunto está siendo utilizado para socavar los logros de su gestión, que está logrando resolver una grave situación económica que ha puesto a la entidad al borde de su quiebra y desaparición.
El hecho de que no sea visible desde el exterior y de que incluso desde dentro pueda pasar desapercibido es la prueba, para la directiva, de que se está utilizando la recuperación de la vidriera para torpedear su gestión.
La polémica que esta cuestión ha generado en el Náutico se produce semanas después de otra similar en el seno del Concello vigués. El motivo fue la decisión del alcalde Abel Caballero de no desmontar la Cruz de los Caídos del monte de O Castro, inaugurada por Franco en la década de los sesenta en homenaje a los caídos de su bando. Esta fue la petición del BNG dentro de la corporación y de otros partidos que no tienen representación en el Concello junto con diversos sindicatos.
Acogiéndose a lo establecido en la ley de la memoria histórica, estos colectivos insistían en que el Concello no puede amparar la pervivencia de un monumento instalado precisamente en homenaje a los caídos del bando franquista, pero el alcalde se ha negado rotundamente.