El empresario mexicano Alejandro Azcárraga encargó la construcción del buque oceanográfico al astillero en el 2008
11 ene 2014 . Actualizado a las 14:48 h.Dos años y medio después de abandonar las instalaciones de Freire, el Pegaso ha regresado al astillero, que tiene el encargo de convertirlo en yate puro. Contratado en su día por el empresario mexicano Alejandro Burillo Azcárraga, sobrino del fundador de Televisa, Emilio Azcárraga como oceanográfico, ha sido adquirido por un jeque árabe que quiere modificar el interior.
Fundamentalmente, quiere transformar la zona de laboratorios y demás salas destinadas a realizar estudios y prospecciones, en camarotes de lujo, similares a la suite principal con la que ya cuenta el buque. En dicha suite no falta detalle: las mejores maderas, un jacuzzi para seis personas, bañera de mármol... Tiene asimismo otra media docena de camarotes de lujo para invitados.
El encargo incluye la instalación de un sistema de protección para la hélice que impida que puedan enredarse los cabos.
El Pegaso, que llegó a mediodía de ayer a Vigo procedente del Mediterráneo, garantiza carga de trabajo hasta marzo para medio centenar de personas, la mitad de la plantilla del astillero y la otra mitad de industrias auxiliares, fundamentalmente carpinteros y electricistas.
El buque, de 73 metros de eslora contaba hasta ahora con capacidad para albergar a 30 personas entre tripulación y científicos. Su precio siempre fue un secreto, aunque se barajó la cifra de 80 millones de euros. En el astillero también guardan silencio sobre el importe del trabajo ahora encargado.
El Pegaso tiene una plataforma retráctil que hace las veces de helipuerto. Dispone asimismo de un submarino con capacidad para seis personas.