Mañana se cumple el plazo dado por la petrolera para adjudicar los barcos, a los que aspiran los astilleros de Barreras y Navantia
27 ene 2014 . Actualizado a las 20:39 h.El sector naval gallego aguarda a la resolución, mañana, del concurso de licitación internacional de dos buques hotel para Pemex, a cuya construcción aspiran los astilleros Barreras de Vigo y Navantia Ferrol, y confía en que no haya un quinto aplazamiento de tan esperado fallo.
En un principio, Pemex Exploración y Producción (PEP), que es la filial que licita los floteles, había definido un calendario de adjudicación que concluía el pasado 18 de septiembre.
Posteriormente, la fecha de resolución del concurso se aplazó al 27 de noviembre; más tarde, al 6 de diciembre, luego, al penúltimo día de 2013, y, por último, a mañana.
Las expectativas del astillero vigués Barreras son las de hacerse con uno de los floteles, sobre todo después de que la compañía mexicana Pemex
adquiriese el 51 % de su accionariado y responsables de esta compañía diesen prácticamente por cerrado este contrato.
Navantia, que concurre a la licitación, al igual que Barreras, con PMI, otra filial de Pemex, aspira a hacerse con el otro contrato.
El costo de cada embarcación será de cerca de 190 millones de dólares.
Otras ofertas
Los astilleros gallegos compiten con otras ofertas presentadas por las mexicanas Posh Semco, Servicios Marítimos de Campeche, Grupo Evya (con dos propuestas), Transportación Marítima Mexicana, Técnicas Marítimas Avanzadas, Mexiship Ocean, Cotemar y Tecnologías Relacionadas con Energía y Servicios Especializados.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró la semana pasada que confía en la palabra del presidente de México, Enrique Peña Nieto, y de los directivos de Pemex sobre los compromisos adquiridos por parte de esta empresa pública mexicana con Galicia.
Feijóo subrayó entonces que, «de momento», se está cumpliendo lo que la Xunta ha dicho sobre los compromisos adquiridos por esta empresa, y destacó la carga de trabajo para los astilleros de la ría de Vigo tras la entrada de Pemex en el accionariado de Barreras.
En cuanto a la ría de Ferrol, donde la empresa pública española Navantia tiene dos factorías, dijo que le gustaría que acabara «exactamente como acabó lo de Vigo», en alusión a la carga de trabajo.
«No soy pesimista en relación al asunto, al contrario. Creo en la palabra del presidente de México y en la palabra de los directivos de Pemex. Es verdad que hay pocos creyentes en la materia, yo soy uno de ellos», sintetizó.