El Colegio de Abogados de Vigo ha reforzado con personal la oficina que tramita las peticiones de justicia gratuita y los certificados tributarios que presentan los solicitantes para acreditar su falta de ingresos. «Este año hubo un pequeño incremento de expedientes y han aumentado los procedimientos penales por impago de pensiones. En Vigo hay suficientes abogados para atender el turno de oficio y en la comisión de Justicia Gratuita resolvemos un expediente en un mes. No estamos desbordados pero hemos reforzado a los tramitadores», dice Asunción Álvarez.
-¿Por qué suben las peticiones de abogado de oficio?
-Con la crisis ha aumentado la morosidad, los acreedores reclaman y los demandados acuden a la justicia gratuita. Además, está el tema de las tasas, muchos particulares tienen derecho a ellas y luego designan a su propio abogado y procurador. Así se ahorran las tasas. Antes no existía este problema.
-¿Influye en algo que Vigo y su área tengan tanta población?
-En Vigo había muchos trabajadores con un salario que quedaron en el paro y pasaron a cobrar una prestación. Son los que piden una rebaja en la pensión alimenticia de sus hijos derivada de su situación de desempleo.
-¿Qué panorama ven ustedes?
-Vemos situaciones desesperadas porque estos trabajadores cobran ayudas de 420 euros y antes tenían sueldos importantes y ahora sobreviven con un subsidio. No eran parados crónicos sino que tenían una amplia vida laboral, por ejemplo en el sector del naval, y un sueldo para vivir pero perdieron su puesto de trabajo. Vigo es una ciudad industrial, los parados han aumentado y, por ello, los pleitos. Porque los que no tienen hijos van a juicio por el impago del préstamo del coche.
-¿Hay vergüenza de ser pobre?
-Hay bastante dignidad. Incluso hay autónomos que tuvieron que cerrar sus empresas familiares en el sector de la construcción y se ven desesperados al no poder pagar sus deudas. No buscan dar pena, solo un abogado para intentar solucionar el problema. Vemos muchos dramas.