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La Justicia declara ilegalizable una nave industrial en un bosque de Mos

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera MOS / LA VOZ

VIGO

Un vecino, Manuel Rodríguez, delante de la sede de Rube, que está asentada en suelo rústico en la zona de Tameiga, en Mos.
Un vecino, Manuel Rodríguez, delante de la sede de Rube, que está asentada en suelo rústico en la zona de Tameiga, en Mos. alba pérez< / span>

La Xunta obligó al cese del almacenaje de residuos de cementos y zinc

21 sep 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

La empresa de Tameiga Rube Productos Técnicos S.L. tiene una nave, en medio del bosque, dedicada a la compraventa de residuos industriales y tierras de zinc. La empresa ocupa una superficie de 840 metros cuadrados en el lugar de Cotiño.

Una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia señala que esta actividad industrial es «ilegalizable» porque resulta «incompatible con el ordenamiento urbanístico allí vigente, al ser suelo equivalente al rústico».

El tribunal ordena «el cese inmediato de dicha actividad de índole industrial y la reposición del terreno a su estado procedente».

La sentencia obedece a un recurso presentado por la Axencia de Protección de la Legalidade Urbanística y un vecino de la zona, que denunciaron al situación ante al Xunta.

Uno de los dueños de la empresa, Antonio Ruiz, manifestó ayer que «estamos buscando otra nave para poder trasladar nuestra actividad industrial y vamos a mantener en la parcela la agropecuaria».

Y es que en efecto esta empresa dedicada al almacenamiento de residuos industriales dispone de una licencia municipal para desarrollar actividades agropecuarias. Desde el año 2000 la empresa intentó obtener licencia y el 12 de enero del año 2011 la junta de gobierno del Concello de Mos se la dio para «ensayo, cultivo, exposición y venta de productos químicos y agropecuarios».

Pero, según el magistrado que firma la sentencia, «allí desde luego no existe nada agropecuario que merezca mención» con la excepción de «episódicas sandías y hortalizas, cuya presencia desde luego no enmascara el uso industrial y comercial sucesiva y cotidianamente realizado».

Estas actividades agrícolas, e se empezaron a llevar a cabo en el lugar después de que el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y la Policía Autonómica descubriesen que en la finca lo que se llevaba a cabo era «gestión ya almacenamiento de residuos industriales y venta de productos químicos en bidones, con tierra de zinc procedentes de fábricas de cemento, de lingotes de zinc y de planchas de este metal paletizadas».

El juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Pontevedra ya condenó por este motivo a la empresa a ajustarse a la ley, amenazándole con multas coercitivas de mil a diez mil euros mientras no cesase la actividad. El subdirector de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística había ordenado en una resolución de 31 de mayo del año 2012 que cerrase el negocio industrial, pero Rube recurrió al Tribunal Superior, que ha ratificado el fallo del juzgado.

La empresa está buscando otra nave para almacenar los materiales

El tribunal critica la «burda postrer aparición de sandías» para disimular