Conde recuerda que los cinco buques no estaban comprometidos para la petrolera directamente, aunque anunciaron este proyecto en su visita a Vigo
24 feb 2015 . Actualizado a las 17:42 h.El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, ha vinculado hoy el futuro de los cinco barcos que, aparte del flotel, iba a construir Barreras a través de Pemex, que es su accionista mayoritario, a la decisión que puedan tomar los armadores.
En declaraciones a informadores en Vigo, Conde ha recordado que esos barcos, tres buques tanque, un atunero y uno de apoyo, no estaban comprometidos para Pemex directamente, sino para otros armadores, y, por tanto, ha vinculado la suerte de estos contratos a la decisión de aquellos.
A preguntas sobre la reducción de inversiones de Pemex y su posible afección en el naval gallego, Conde ha admitido la influencia del precio del crudo hace que no solo la mexicana, sino otras petroleras, se estén «replanteando» este capítulo.El conselleiro ha abundado en que «hay una oportunidad que, de momento, habrá que esperar a ver cómo evoluciona el crudo», es la construcción naval relacionada con la industria petrolífera.
En ese compás de espera, ha dicho, habrá que «explorar otras oportunidades», como la construcción de buques de transporte o pesqueros.
Flotel
No obstante, ha subrayado que no afecta a la situación de Pemex en Barreras, en tanto en cuanto se desarrolla la construcción del flotel al ritmo previsto, ni al proceso de renovación de la flota menor de la petrolera mexicana, a través de Armón y Freire.
«Ese compromiso que asumió Pemex se está desarrollando», ha aseverado.
Con vistas al futuro, Conde ha señalado que tanto Pemex como Barreras «identificarán oportunidades que les permitirán seguir incrementando su carga de trabajo».
Por lo demás, ha subrayado que el naval está contribuyendo a la «recuperación económica» en Galicia y que hay cerca de 1.400 millones de euros en proyectos que se están desarrollando, tanto en astilleros públicos como privados. «El camino está trazado», ha dicho Conde, y luego habrá que «dejar que el astillero desarrolle su labor y, poco a poco, los contratos se puedan poner en vigor».