El gobierno vigues reclama el dinero para ejecutar las obras de la ETEA, defiende una zona verde en la vieja estación de buses y dice que no hará «propaganda» de Santiago con la señalización del Camino
29 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno municipal de Vigo replicó ayer a la delegada de Xunta, Ana Ortiz, tras acusar esta a Abel Caballero de boicotear una decena de proyectos autonómicos en la ciudad. En un comunicado, indico que «o Concello non paralizou en ningún momento actuación algunha da Xunta na cidade» y que desde Santiago se busca «enganar á cidadanía». Dándole la vuelta al argumento, señala que es más bien el Gobierno autonómico el que puso obstáculos a actuaciones municipales como las rampas de la Gran Vía, el túnel de la Porta do Sol, la iluminación del monte de A Guía, los accesos al CEIP Párroco don Camilo o una de las fases da humanización de la avenida de García Barbón, entre otras.
El gobierno vigués se refirió a los proyectos que la Xunta dice que está boicoteando el alcalde. Sobre la ETEA, exige que el Ejecutivo de Rueda le dé el dinero para que sea el Ayuntamiento quien ejecute la obra, «e non o queren facer». En cuanto a las nuevas pistas de atletismo de Balaídos, dicen que ya están en marcha y que Touriño en su momento se comprometió a financiar el cien por cien de la obra: «Dez anos despois, soamente pagan a cuarta parte». Sobre el instituto de secundaria de Navia, apunta que fue la Consellería de Educación la que retrasó dos años la firma del convenio En la antigua estación de buses de la avenida de Madrid, la Xunta quiere hacer un centro intergeneracional, pero el Concello alega que el Plan Xeral solo permite crear una zona verde.
Mención aparte merece el Camino de Santiago. La Xunta reclama desde hace años la señalización. Caballero sostiene que «a cidade non quere facer propaganda a ninguén». «Queren que a xente vaia a Santiago e nós queremos que quede en Vigo», argumenta el gobierno local.
En la estación intermodal hay una comisión de seguimiento entre las administraciones. En todo caso, para el Concello, la obra es «un pegote» que no está a la altura del Halo ni de Vialia.
En el capítulo del Casco Vello, el Ayuntamiento argumenta que la Xunta quiere mandar en el consorcio sin pactar las inversiones y dice no entender por qué no monta ya una sede del Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) en O Berbés.