El fiscal les pide dos años y medio de cárcel por un delito de falsedad documental
17 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Tres vigilantes de la Cofradía de Pescadores La Anunciada de Baiona tendrán que sentarse en el banquillo la próxima semana acusados de denunciar por furtivismo a un antiguo compañero de forma presuntamente falsa. La Fiscalía reclama para X.L.V., D.R.R. y D.F.H. sendas penas de dos años y tres meses de prisión y una multa de 3.000 euros por un supuesto delito de falsedad documental. La acusación particular eleva a seis años de cárcel la petición de condena para cada uno de los acusados.
El caso llega a juicio porque el perjudicado pudo demostrar que se encontraba participando en un curso de formación en Noia cuando supuestamente los vigilantes lo vieron en una operación de carga de 50 kilos de percebe extraídos ilegalmente en la costa de Pedornes. Los hechos se remontan al 4 de octubre de 2013. Según el escrito de la Fiscalía, los acusados, sin antecedentes penales, redactaron un acta de infracción en la que relataban que J.L.L.S., que había desempeñado funciones como vigilante, se encontraba realizando actividades de furtivismo en colaboración contra persona. Lo situaron a las diez de la mañana en la costa de Oia. Los vigilantes le denunciaron por furtivismo «a sabiendas de que dichos hechos no respondían a la realidad», dice el Ministerio Público. El jefe de los guardapescas, X.L.V., volvió a relatar los mismos hechos con ocasión de la denuncia presentada al día siguiente ante la Guardia Civil. A consecuencia de dicha acta de infracción, la Consellería do Medio Rural incoó un expediente sancionador a J.L.L.S., que se encuentra suspendido hasta lo que decidan los jueces en el procedimiento penal en curso.
Testigos
La vista oral está previsto que se celebre en dos sesiones el martes y el miércoles de la semana que viene debido a la sucesión de testigos que comparecerán citados por ambas partes. Los de la parte acusadora tratarán de demostrar la falsedad de la denuncia porque aseguran que el denunciado estaba en Noia siguiendo un curso formativo de guardapesca en la lonja del puerto de O Testal desde las diez de la mañana hasta las doce del mediodía, es decir, a la hora en la que los guardapescas lo sitúan robando percebe. Así lo corroborarán el jefe del servicio de la empresa de seguridad que impartido el seminario y el secretario de la Cofradía de Pescadores de Noia. También se presentará un informe de la Guardia Civil en el que se calcula el tiempo de duración de la ruta entre Noia y el lugar de la denuncia para demostrar que el hombre no se encontraba a la hora en la que supuestamente lo pillaron con marisco ilegal.
Los guardapescas de Baiona han protagonizado numerosos incidentes con furtivos. En este caso, existían rencillas previas, puesto que el antiguo vigilante se había negado a firmar una denuncia del jefe de los vigilantes contra un vecino de la villa por no ser veraz.