«Llegué a ocultar que soy ingeniero para poder trabajar»

Monica Torres
mónica torres NIGRÁN / LA VOZ

NIGRÁN

El 10 % de los alumnos del Ciclo Superior de Electrónica del IES Proval de Nigrán son licenciados «sobrecualificados»

04 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Contra la vieja práctica de engordar currículos, ahora se impone la de adelgazarlos. «Yo llegué a ocultar que era ingeniero para poder optar a ciertos puestos de trabajo». Es la experiencia de un joven de Gondomar de 33 años que prefiere mantener el anonimato para trabajar porque su licenciatura se ha convertido en una traba para conseguir empleo. «No quiero que salga mi foto ni mi nombre, porque hay empresas que ya no te cogen si eres licenciado. Conozco a otros muchos jóvenes como yo, que ocultan las titulaciones superiores para poder trabajar», confirmó ayer en Nigrán.

Su experiencia evidencia la realidad que comparten otros sobrecualificados y subocupados. Tuvo trabajo como ingeniero hasta que llegó la crisis. «Después las empresas te decían que no necesitaban teóricos, solo gente más práctica y que para trabajar eran mejores los de Formación Profesional», recuerda. Las entrevistas de trabajo se espaciaron al ritmo que se acentuaba la crisis.

Así que volvió a clase. Es uno de los siete titulados de la primera promoción del Ciclo Superior de Mantenimiento Electrónico que imparte el centro Escolas Proval de Nigrán. Remataron el ciclo el año pasado y tanto él como otros cuatro de su promoción consiguieron empleo. Este mes saldrán del instituto una nueva remesa de ocho estudiantes que ya están en prácticas. Ayer presentaron sus proyectos de fin de curso en una jornada de puertas abiertas en la que demostraron sus habilidades. Los jóvenes han creado desde un chutómetro que mide la velocidad de tiros a puerta de decenas de personas, a portales de garaje automáticos, semáforos o equipos de videovigilancia que suscitaron gran expectación.

Pero el principal potencial del ciclo es que se afianza como cantera de trabajadores para empresas de Porto do Molle, donde ya han fichado a varios de ellos y realizan actualmente las prácticas los ocho del último curso. «Desde el parque industrial de Porto do Molle demandan cada vez más alumnado de nuestro centro, y esto es muy importante para el instituto y para las empresas», confirma el profesor Fernando Rodríguez.

Matrícula heterogénea

La matrícula es heterogénea. Suelen iniciar el ciclo entre 22 y 25 alumnos, aunque luego llegan al final entre 7 y 8. Muchos de ellos encuentran trabajo antes y abandonan, porque realmente no todos los aprendices parten de cero.

«El 60 % llega de la prueba de acceso tras acabar Bachillerato o del Ciclo Medio de Instalación de Telecomunicaciones que también oferta el centro en horario diurno y nocturno», señala el docente. Sin embargo, hay un llamativo 30% de alumnos en fase de reciclaje y alcanza el 10 % el porcentaje de los licenciados que acceden al ciclo para poder borrar antecedentes del currículo como las palabras titulados universitarios.

«Los alumnos realizan más practicas que en la universidad y, si cumple los requisitos del puesto, un empresario va a coger antes a un alumno de ciclo superior», confirma Manuel Martínez, otro de los profesores del instituto.

Otra de las peculiaridades del alumnado del ciclo superior de Mantenimiento Electrónico de Escolas Proval es que los veintidós matriculados eran varones y tampoco hubo presencia femenina el primer año que se puso en marcha. Es la segunda promoción y ninguna es mujer. Antón Infante, ingeniero en electrónica y profesor del ciclo considera que «tanto la electrónica como la electricidad está demasiado masculinizada». «Apenas hay alumnas pese a que la mitad del profesorado son mujeres y en los niveles educativos superiores, son más las mujeres que los hombres», señala.

La savia nueva podría llegar pronto desde el ciclo medio, donde ya hay alumnas que apuntan maneras como la joven que diseñó su propio automatismo para controlar las persianas y ventanas de la casa desde cualquier dispositivo móvil. Todos los proyectos presentados ayer cosecharon buenas críticas.