Un ladrón avisa al 112 tras quedarse atrapado en un almacén de O Porriño donde abrió un butrón

a.m. O PORRIÑO / LA VOZ

O PORRIÑO

Fue detenido por una patrulla de la Guardia Civil

22 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cayó en su propia trampa. Es lo que le pasó a un delincuente que el pasado fin de semana entró en un almacén de O Porriño y después no pudo salir. El hombre abrió un butrón en uno de los laterales del inmueble gracias al cual pudo acceder al interior. Sin embargo, el agujero, que no tenía más de 60 centímetros de diámetro, era demasiado pequeño y después no pudo salir. Se vio tan desesperado que avisó de su situación al 112 a través de su teléfono móvil. El intruso especificó el lugar en el que se encontraba y gracias a eso pudo acudir una patrulla de la Guardia Civil de O Porriño y detenerlo. Los hechos sucedieron en torno a la una de la madrugada del pasado sábado. Los agentes comprobaron el boquete que había abierto y localizaron al dueño del inmueble, que se acercó hasta el lugar y abrió la puerta para que pudiera salir el ladrón.

El inmueble se encuentra situado en la carretera de acceso sur de O Porriño. En su día había funcionado como un establecimiento de hostelería, pero actualmente no se encontraba abierto al público.

Los propietarios lo utilizan para guardar diferentes materiales y utensilios de obra, que se supone que es lo que habría ido a buscar el ladrón.

Vecino de la zona

El hombre, de unos 55 años de edad, había residido en las inmediaciones del lugar. Quedó detenido por un delito de robo con fuerza. Los agentes han resuelto de esta forma un caso en el que el detenido fue víctima de sus propias malas artes. Se estudia ahora su posible relación con otros robos sucedidos en la zona. No es la primera vez que bares y restaurantes de esta recta de acceso a O Porriño son objeto de robos. Hace una semana un desconocido entró en restaurante abriendo un agujero tras violentar la chapa metálica.

Es la tercera vez que entraban en este local, de donde se llevaron un gallo desplumado guardado en la nevera, que estaba listo para ser cocinado.